España prefiere la sanidad pública y cree que es necesario mejorar el sistema
Los datos del barómetro sanitario de 2022 muestra un descenso notable entre quienes opinan que el sistema funciona bien con respecto a antes de la pandemia.
La sanidad pública española vive huelgas, paros y protestas que promueven, sobre todo, los profesionales sanitarios de Atención Primaria. Especialmente pronunciado es el conflicto que mantienen los médicos y pediatras de ese sector sanitario en la Comunidad de Madrid, que mantienen una huelga indefinida desde el pasado 21 de noviembre.
Los españoles prefieren la sanidad pública a la privada en todos los servicios sanitarios posibles: médicos de familia y pediatría, consultas con un especialista, ingreso hospitalario y urgencias. Este es el panorama que dibujan los datos del Barómetro Sanitario de 2022, que público a finales del año pasado el Ministerio de Sanidad.
Para las consultas en Atención Primaria, los resultados del Barómetro muestran que el 68,6% de los encuestados prefieren la sanidad pública frente al 28,3% que optarían por la asistencia privada. En cuanto a las consultas con especialistas, la diferencia se acorta, pero la primera sigue siendo mayoritaria con un 56,4% de preferencia frente al 39,4% de la privada. En lo que respecta a ingresos hospitalarios y urgencias, la atención pública vuelve a superar con creces a la privada, con un 75,2% y 71,5% respectivamente, frente al 20,8% y 25,2%.
Y piensan que hacen falta cambios
Al mismo tiempo, más allá de las preferencias, tras la pandemia los españoles han cambiado de opinión de manera notable con respecto al estado en el que se encuentra el sistema sanitario: ya no piensan rotundamente que se encuentre en buen estado. Si en 2019 los que pensaban que funcionaba "Bastante bien" eran el 23,2%, ahora son el 13,9%, casi 10 puntos menos.
Los que pensaban que "Funciona bien, pero necesita algunos cambios" también descienden, concretamente 5,7 puntos, del 48,9% al 43,2%. Pero el verdadero subidón llega en quienes consideran que "Necesita cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan" y los que consideran que "Funciona mal y necesita cambios profundos".
En el primer caso, el porcentaje ha pasado del 23,3% al 27,5%, y entre los que opinan que las cosas están pasando de castaño a oscuro y hay que ponerles remedio en profundidad, suben de un ínfimo 4,1% a un preocupante 14,5%
¿Y qué piensan en Madrid?
La Comunidad de Madrid es una de las que más protestas acumula por parte de los sanitarios, que denuncian su deterioro y que ha desembocado en la huelga antes mencionada. También ha producido movilizaciones ciudadanas masivas. La más grande de ellas la que tuvo lugar el 13 de noviembre de 2022, a falta de ver cómo va la que se ha convocado para este domingo, que repite formato.
La opinión de los madrileños tras el golpe del coronavirus también ha variado de manera palpable, según los datos desagregados por comunidades autónomas que ofrece el Barómetro. Aquellos que piensan que la sanidad funciona "Bastante bien" han pasado de ser el 26,5% al 15,1%, y los que opinan que funciona bien "Aunque son necesarios algunos cambios", del 49% al 41,6%.
En cuanto a las opiniones más negativas, aquellos que opinan que "Necesita cambios fundamentales" han subido del 20,7% al 27,9%, y los que directamente piensan que funciona mal casi se han multiplicado por cinco, del 3,7% al 15,1%.
En cuanto a la atención, los encuestados en la Comunidad de Madrid para la realización del Barómetro también mostraron una preferencia abrumadora, más incluso que la media nacional, por la sanidad pública en detrimento de las privada tanto para las consultas en Atención Primaria; con un 74%, con especialistas, 60,8%; hospitalaria, un 82,7%; y de urgencias, y 77% respectivamente.