España incorpora el primer micromisil capaz de salir disparado de un dron
Le han apodado como 'El Zorro I' y obtendrá su certificación final en 2025.
La empresa Aertec ha anunciado la finalización del desarrollo de Fox I, un micromisil que se convierte en el primero de su tipo lanzado desde un dron en España. La noticia fue revelada el pasado 29 de octubre de 2024 por TEDAE, que destacó la colaboración de Aertec con la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) en el marco del proyecto ARPA.
El micromisil Fox I está diseñado para entrar en una fase de calificación final en 2025, donde se prevén hasta 100 disparos de prueba para evaluar su rendimiento y efectividad operativa.
Para desarrollar el Fox I, Aertec rediseñó su plataforma Tarsis-W, una versión armada del Tarsis 75, con Aertec financiando el 70% del proyecto y la DGAM el 30% restante. Las pruebas iniciales se realizaron en campos de maniobras en Zaragoza y Navarra, donde se llevaron a cabo lanzamientos exitosos de misiles guiados. En el próximo año, Aertec tiene planes para realizar una serie de 100 disparos adicionales que incluirán pruebas tanto tierra-superficie como aire-superficie.
El Tarsis 75, que sirve como base para el micromisil, es un sistema aéreo táctico no tripulado con un peso de hasta 75 kg y la capacidad de transportar 12 kg de carga útil. Con un tiempo de vuelo de hasta 12 horas y un rango de operación versátil, el Tarsis 75 está diseñado para misiones de vigilancia y reconocimiento
Este micromisil, que también se conoce como μASM A-Fox, está optimizado para su uso en pequeños RPAS. Su diseño incluye navegación inercial y guía láser semiactiva, lo que le permite alcanzar objetivos a una distancia de hasta 4 kilómetros. Además, cuenta cojn un peso de solo 3 kg y una longitud de 900 mm y es capaz de atacar objetivos blandos y sistemas de drones enemigos.
El desarrollo del Fox I también se beneficia de la colaboración con Instalaza, un fabricante español de defensa que ha contribuido en la creación de la ojiva y el motor del misil. La Subdirección General de Sistemas Terrestres del INTA proporcionó apoyo adicional con recursos de prueba y asistencia técnica.
Por último, la modularidad del Fox I permite su integración con diversas plataformas aéreas, lo que facilita su uso en distintas misiones. Su pequeño tamaño y diseño flexible lo hacen adecuado para una amplia gama de operaciones, desde ataques tácticos precisos hasta apoyo aéreo cercano.