Debate sobre el valor del oro tras descubrirse un tesoro de hace 1.300 años
Un momento, en el que este metal toca máximos históricos en el mercado, situando la onza por encima de los 2.164 dólares.
El hallazgo de varias piezas de oro en una tumba de hace 1.300 años, la misma semana que este metal toca máximos históricos en el mercado, ha abierto un debate sobre el valor que tiene más allá del precio.
Este metal precioso y venerado por cientos de culturas desde hace miles de años hasta nuestros días, ha situado su precio por encima de los 2.164 dólares por onza (28,35 gramos).
Un valor incalculable más allá del precio
El descubrimiento hace pensar en que el oro no solo tiene un alto precio determinado por la oferta y la demanda, "no solo tiene un valor económico, sino un incalculable valor histórico y cultural", ha indicado la directora nacional de Patrimonio del ministerio de Cultura, Linette Montenegro, en la página web del Gobierno de Panamá.
La excavación comenzó en 2022 en el parque arqueológico de El Caño, ubicado sobre en el distrito de Natá, en Panamá, y conocido por sus monolitos funebres. que ha culminado con el descubrimiento de la tumba y el ajuar de una figura importante de la cultura Coclé.
Entre los enseres encontrados en el nicho se suman elementos hechos de cerámica y de oro. Destacan "cinco pectorales, dos cinturones de cuentas esféricas de oro, cuatro brazaletes, dos pendientes en forma de figuras humanas -un hombre y una mujer-, un pendiente en forma de cocodrilo", según Montenegro.
Además de otros objetos a los que incorporaban huesos de animales, como "cinco pendientes elaborados con dientes de cachalote con fundas de oro, pulseras y faldellín (falda) elaborados con dientes de perro y un conjunto de flautas de hueso".
Un entierro peculiar
Por otro lado, los restos encontrados, que se ubicaban en una zona fúnebre famosa por sus monolitos, pertenecían a un adulto de la jefatura de Río Grande. Los restos se encontraban boca abajo, una manera de entierro común en esta sociedad, donde el muerto descansaba sobre el cuerpo fallecido de una mujer, ha explicado la doctora Julia Mayo
Aún queda una gran parte que desenterrar, ha puntualizado Mayo, pues este tipo de ceremonia seguramente conllevase el entierro junto a otras personas previamente sacrificadas para servir como acompañantes, conocido "como enterramientos múltiples y simultáneos de un número variable de personas (de entre 8 y 32 personas) en una misma tumba".