El veto ruso a la fruta de hueso crea un monstruo que asusta a España

La campaña de fruta de hueso de Lleida ha pasado ya su ecuador y se alargará hasta finales de septiembre o principios de octubre, según ha informado el portal especializado Fresh Plaza. En general, según resalta, los precios no son satisfactorios para la oferta disponible. 

Además, ya han pasado diez años desde el veto de Rusia a la importación de frutas y hortalizas comunitarias y otros alimentos, en respuesta a las sanciones de la Comisión Europea a Rusia por su papel en el conflicto con Ucrania en 2014, situación que se ha agravado con la guerra ordenada por el presidente ruso, Vladirmir Putin, en febrero de 2022. En este tiempo, Turquía se ha alzado como un competidor a tener cada vez más en cuenta.

Josep Presseguer, director de la cooperativa Fruits de Ponent, ha señalado al mismo medio que "la cosecha se adelantó bastante en Lleida". "Y estamos encontrándonos con una producción menor de lo que esperábamos en un principio, debido a que los árboles no responden como lo hacían habitualmente por los cambios que están dándose en el clima", ha explicado. 

"Por otra parte, en general, hemos acusado una falta de calibre en todas las especies, aunque es bastante más notable en nectarina", ha señalado Presseguer. Por lo que respecta a la situación comercial, ha idnicado que "no estamos ante una campaña con precios altos, pese a la fluidez de las ventas y los bajísimos stocks en las cámaras, dado que la oferta es menor de lo esperado tanto en Lleida como también en otros países productores europeos".

"Mientras que la nectarina sigue estancada en precios bajos, está habiendo un pequeño incremento en melocotón y paraguayo respecto a los malos resultados del año pasado, así como una tendencia al alza en platerina. Se prevé que los precios repunten a finales de campaña, pero no parece que vaya a ser de forma excepcional", ha avanzado.

Presseguer tambián ha destacado que, "sin duda, el veto ruso ha creado un competidor cada vez más fuerte en fruta de hueso: Turquía". El director de Fruits de Ponent recuerda el veto ruso en dos etapas: "El momento de choque, que nos hizo bastante daño, y la etapa de aceptación de la pérdida del mercado ruso, así como el resentimiento de las ventas en países colindantes como Bielorrusia, Ucrania, países bálticos, Bulgaria o Rumanía".

"Tras el veto ruso, se han alzado nuevos proveedores para Rusia y competidores a tener cada vez más en cuenta en los demás mercados europeos. Hablamos principalmente de Turquía, que está desarrollando productos cada vez más competitivos y que, aprovechando su cercanía, han podido afirmarse en Rusia y en los países antes mencionados durante todos estos años. Y esto ha venido para quedarse y expandirse", ha avisado el experto.