El truco para el óxido de las cestas del lavavajillas
Hay tres opciones para solucionar este problema.
Uno de los problemas que se produce con los lavavajillas después de muchos usos es que las cestas se oxidan. Los roces con la vajilla hacen que el plástico que los recubre se vayan deteriorando y salga a la superficie el material ferroso del que está compuesto. Y, claro, aparece también el óxido.
Esto suele pasar con los lavavajillas de una calidad inferior, puesto que utilizan materiales de peor calidad que duran menos. Pero, no pasa nada, la OCU propone tres soluciones para solucionar el problema del óxido en los lavavajillas.
Tres trucos a tener en cuenta
El primero que propone la Organización de Consumidores y Usuarios es reemplazar la cesta completa. Esto puede conseguirse coadquiriendo el recambio en la web o tienda del fabricante del lavavajillas. Sin embargo, ésta no es una opción barata, ya que dependiendo de la marca y el modelo puede costar desde 35 hasta 150 euros. Aunque siempre será más barato que comprar un nuevo lavavajillas.
El segundo es poner fundas de plástico a las cestas. Son unos cilindros de plástico que hacen la función de funda para proteger las puntas de los metales del óxido. Es una forma económica de solucionar este problema, puesto que los paquetes de 100 unidades suelen venderse a un precio de entre 6 y 12 euros.
La tercera opción es optar por pintar las cestas del lavavajillas. Es una opción económica, pero requiere de trabajo. Puede utilizarse pintura antioxidante o esmalte de poliuretano y, la forma de actuar debe ser limpiar el óxido con un estropajo o lija y después cubrir la zona dañada.