El peligroso ingrediente para los niños que llevan las paellas
Incluye una advertencia en el etiquetado.
La paella es uno de los platos más típicos de la gastronomía española, pese a que fuera de España las versiones sean para todos los gustos. Sin embargo, hay un ingrediente que ha generado cierta preocupación especialmente por las posibles consecuencias en la salud infantil.
No se trata ni del garrafó ni del pollo ni de, por supuesto, el arroz, sino del colorante alimenticio, concretamente, el E-102, también conocido como tartrazina. Según un estudio de 2007, la mezcla de colorantes artificiales con otros aditivos podría tener cierta relación con el déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños de 3 años y de 8-9 años.
En España, este colorante es el más usado para sustituir al azafrán y dar ese color amarillento a la paella. Sin embargo, una revisión de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria consideró que las evidencias de este estudio eran poco consistentes, por lo que no consideró necesaria prohibir su ingesta ni reducirla, ya que no se podía demostrar cuál de los colorantes había provocado esta relación y los niños del estudio ya tenían TDAH.
A pesar de esto, los productos con E-102 deben incorporar una advertencia de que "puede tener efectos negativos sobre la actividad y la atención de los niños". Se puede ver en productos como el colorante del Mercadona, lo que generó un sinfín de comentarios en redes. Se trata de una obligación del Parlamento Europeo con respecto a este y otros colorantes, que se llevó a cabo antes de la revaloración de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.
Quienes sí deben controlar su consumo son, tal y como recoge la OCU, las "personas asmáticas o hipersensibles a los alérgenos".