El truco definitivo para acabar con las juntas negras del suelo de forma rápida y sencilla
Es un producto natural y muy efectivo.
Las juntas del suelo es una de las partes de la casa que más cuesta limpiar. Al no limpiar esta zona con tata regularidad como otras, la suciedad puede acumularse y hacer que se ponga negra. Y devolver el color original puede resultar muy complicado.
Uno de los productos más empleados para limpiar las juntas del suelo es la lejía, pero estropear algunas superficies si no se aplica bien o se hace un uso abusivo de ella. También se suele usar vinagre o bicarbonato, pero estos productos pueden resultar desagradables por el olor o no son muy eficaces a veces.
Afortunadamente existe la piedra blanca. Se trata de un potente limpiador que no es muy conocido, pero que resulta muy efectivo y cómodo. Además, es un producto natural, por lo que lo podemos usar prácticamente en toda la casa.
Qué es exactamente y para qué sirve la piedra blanca
La piedra blanca es una pasta de limpieza de color blanco que está compuesto al 100% por productos naturales, aunque en ocasiones se utilizan algunos productos sintéticos en pequeñas porciones, que no tiene olor y es apto para muchos tipos de superficies.
Entre sus componentes se encuentran minerales de óxido de aluminio y/o sílice, así como carbonato cálcico. Estos materiales le brindan firmeza y consistencia. También contiene un porcentaje de jabón, agua, glicerina vegetal y carbonato de sodio, lo que le ayuda a diluir las grasas. Además de para las juntas del suelo, sus propiedades le hacen ser eficaz para limpiar un alto número de superficies y objetos:
- Metales envejecidos y picas de cocina de metal, campanas extractoras metálicas, etc.
- Paredes manchadas.
- Barbacoas y sartenes de hierro, siempre que no tengan superficie antiadherente, ya que se estropearía.
- Zapatillas deportivas sintéticas blancas.
También podría emplearse en suelos de gres o porcelana, o bien en vasos o platos sin dibujos, aunque su precio es relativamente alto, 10-11€ un bote de 600 gramos, con lo que es mejor reservar este producto para zonas que requieran una limpieza más profunda y menos habitual.
A pesar de ser natural, hay ciertos materiales que no tolerarían muy bien este producto porque podría resultar agresivo para ellos:
- Productos de piel, como zapatos o maletas, ya que podría estropearla.
- Para cromados en grifería ya que, al tener que aplicar la esponja con la piedra abrasiva, se puede dañar el cromado.
- Para superficies antiadherentes de sartenes, como ya se ha mencionado.
- En el caso de vajillas con dibujos, pues estos pueden desaparecer al desgastar el material.
- En la mayoría de productos con color.
- En superficies y objetos de madera.
Cómo usar el producto
Al ser un producto bastante natural, sin apenas tensioactivos sintéticos, habrá que raspar sobre las superficies que queremos limpiar. Por un lado para activar su acción abrasiva y, por el otro, para hacer que el jabón se mezcle bien con la suciedad y la diluya.
Para ello, será necesaria una esponja, pero que no sea muy abrasiva para no estropear los materiales. Hay que mojarla en agua, pasarla sobre la superficie de la piedra blanca para que se impregne de esta pasta y frotar la superficie que se quiera limpiar. A continuación, hay que esperar unos minutos para que la pasta de la piedra blanca haga efecto y, por último, aclarar la superficie con agua.