El temido radar de Cantabria entra en funcionamiento con altas multas
La DGT instalará este año un radar de tramo en la A-8, a la altura en Saltacaballo.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado la instalación de un nuevo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A-8), específicamente en la localidad de Saltacaballo, perteneciente a Castro Urdiales. Este sistema avanzado, que se espera esté operativo en agosto, forma parte de un proyecto nacional que contempla la puesta en marcha de 88 radares de tramo en distintos puntos estratégicos de España.
La confirmación de esta medida fue dada a conocer por Pere Navarro, director de la DGT, en el mes de marzo, donde destacó la justicia que representa el radar de tramo frente a los radares de punto, argumentando que mientras un exceso de velocidad puede ser ocasional en un punto específico, mantener dicha conducta a lo largo de varios kilómetros indica una infracción más grave.
El nuevo radar de tramo reemplazará a dos radares de punto actualmente en funcionamiento en la misma zona, marcando así un cambio significativo en la política de control de velocidad de la DGT.
La DGT ha asegurado que todos los nuevos radares estarán debidamente señalizados, proporcionando así a los conductores la información necesaria para ajustar su velocidad y cumplir con las normativas de tráfico. Con estas acciones, la DGT reafirma su compromiso con la seguridad vial y la prevención de accidentes, adaptándose a las nuevas tecnologías y tendencias en la gestión del tráfico.
Según ha informado El Correo, el nuevo radar cubrirá un tramo de 6 kilómetros entre Castro y Ontón, y el límite de velocidad aumentará hasta los 100 km/hora. Pese a que se notificará a los conductores por las infracciones cometidas tras la instalación en agosto, no se espera que las multas comiencen a estar establecidas hasta el próximo otoño.