El secreto del culturista más longevo del mundo es en un producto español
Un deportista de récord Guinness.
En 1947 dijo que ansiaba "ser un superhéroe" y se tomó muy en serio aquella promesa. En 2015 ingresó en el exigente libro de los Récord Guinness. Se trata de la historia del culturista más longevo del mundo. A sus 83 años, Jim Arrington ha desvelado cuál es el secreto que le ha permitido ser un fijo de los campeonatos de esta disciplina en la modalidad para mayores de 80 años.
Se trata de la historia de la que se ha hecho eco el digital 65yMás, después de que Arrington obtuviese el tercer puesto en la categoría de mayores de 70 años en la última cita de la Liga Profesional IFBB disputada en Reno (EEUU) y volviese a revalidar el oro en la modalidad de mayores de 80.
El secreto de Arrington, un producto muy español
En este sentido, Arrington primero quiso dejar claro que su vida ha estado marcada desde lo que sucedió en su nacimiento. Su madre dio a luz un mes y medio antes de lo esperado y su vida corrió peligro, pero subraya que sus progenitores "lucharon y lucharon" por que saliese adelante.
La realidad es que hasta los 15 años, Arrington fue un niño enfermizo, que sufría de asma y no llevaba una alimentación saludable. En la adolescencia decidió que era el momento de darle la vuelta a la tortilla y ahí comenzó a labrarse su futuro como deportista antes de convertirse en leyenda. Cambió de vida y comenzó a entrenar, tanto, que nunca ha dejado de hacerlo.
Cuenta el culturista más longevo del mundo que ha sido clave su alimentación. "Solía comer mucha leche y mucha carne de res", recuerda, cuestión que cambió radicalmente cuando introdujo en su dieta el aceite de oliva o los champiñones: "Pensé que si hacía eso, podría seguir entrenando". Y vaya si lo hizo.
Cabe destacar que el primero es un producto muy reconocido de la dieta mediterránea por expertos nutricionistas que, además, representa uno de los emblemas del sector agroalimentario español.