El pueblo de Galicia donde tienes que desfilar con la ropa que llevarías a tu funeral

El pueblo de Galicia donde tienes que desfilar con la ropa que llevarías a tu funeral

El lugar donde los ataúdes marchan por las calles.

Fiestas de Santa Marta de Ribarteme en As Neves.BRAIS LORENZO/EFE

España es un país rico en tradiciones y festividades, donde cada región celebra su cultura y devoción de maneras únicas y diversas. Desde las mundialmente conocidas Fallas de Valencia, hasta la solemne Semana Santa en Sevilla, las fiestas en España son un reflejo de su diversidad y profunda herencia cultural. Sin embargo algunas de estas festividades destacan no solo por su carácter local, sino por lo peculiares que pueden parecer a ojos de extraños.

Dentro de este último grupo se sitúan las fiestas de Santa Marta de Ribarteme en As Neves, en la provincia de Pontevedra, Galicia. Una romería que se lleva a cabo el último domingo de cada año y que guarda cierta relación con la muerte y la resurrección. Sin duda, uno de los momentos más esperados y que más sorprende a los visitantes es el popular desfile en el que devotos caminan portando la ropa que llevarían en su propio funeral.

Sí, como lo oyes. Durante esta festividad, las personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte son transportadas en ataúdes abiertos por todo el municipio. El objetivo es simular su propio funeral, por eso llevan la ropa que llevarían en tal situación. Se trata de una forma de gratitud por haber escapado de la muerte o superado una enfermedad grave, por ello se celebra en estas fiestas gallegas.

Una festividad centenaria

El origen de esta curiosa fiesta se remonta siglos atrás y está profundamente vinculado con la devoción a Santa Marta, la patrona de los resucitados y protectora de las almas en el más allá. La primera referencia histórica de esta celebración data el año 1700, pero realmente se sabe que su antigüedad es mayor porque en esa época se registraba una gran influencia de romeros para venerar a dicha patrona.

Este popular desfile es una tradición muy arraigada en la cultura popular de la zona y con el tiempo ha atraído a creyentes de toda Galicia, convirtiéndose en una de las festividades más únicas y llamativas de España. Es más, esta celebración ha traspasado fronteras y ha sido calificada como la segunda fiesta más rara del mundo, según el periódico británico The Guardian.

Aunque la tradición es que los féretros se llenen de personas que hayan tenido experiencias cercanas a la muerte, la realidad es que también se puede seguir la procesión caminando, eso sí, con un atuendo especial. Por norma general, se suele utilizar una gasa blanca para cubrir la ropa y una vela en mano mientras caminan por detrás de la imagen de la Santa.

Además, a este peculiar desfile se suelen sumar también personas que padecen alguna enfermedad grave o algún familiar o allegado, con el fin de encomendarse a Santa Marta y pedir la salvación. La única excepción tiene que ver con los niños, ya que en su caso los ataúdes siempre realizan la procesión vacíos, tal y como señala la web de Turismo de Rías Baixas