El plan de estas mujeres para salvar España de la ola de calor enamora al resto del mundo

El plan de estas mujeres para salvar España de la ola de calor enamora al resto del mundo

"Probamos y vimos que quedaba colorido, muy bonito y bajaba un poquito la temperatura".

Captura del vídeo titulado How Grannies Are Saving Spain From a Heat Wave publicado en el canal de YouTube Great Big Story.

En Alhaurín de la Torre, un municipio de la provincia de Málaga, un grupo de mujeres han tenido una original idea para tratar de aliviar el calor que cada año asfixia a la región: cubrirla con toldos de ganchillo. Así lo ha mostrado un vídeo titulado How Grannies Are Saving Spain From a Heat Wave en el que cuentan su historia publicado en el canal de YouTube Great Big Story

Eva Pacheco es monitora de croché en el centro de mayores y, como deja claro al inicio del vído, "aquí en verano hace mucha calor". Por ello, el Ayuntamiento instaló varios toldos en algunas calles para tratar de proteger a los peatones del sol. Sin embargo, estos eran de plástico y las calles, en lugar de estar más frescas, acumulaban más calor. 

En su búqueda por una nueva inicitiva el Ayuntamiento contactó entonces con Pacheco para tratar de sustituir el plástico por otro material hecho con ganchillo. Así comenzó este proyecto, que el primer año, según cuenta, "solo fue una tirita". "Probamos y vimos que quedaba colorido, muy bonito y bajaba un poquito la temperatura", ha agregado. 

"Al año siguiente empezaron a animarse un poco más las mujeres del pueblo y pasamos a ser 12 y conseguimos llenar media calle", ha apuntado. Así comprobaron que de la media calle cubierta a la otra la temperatura descendía hasta en cinco grados y "a parte de que la lana tiene protección frente a los rayos UVA", ha señalado. Pacheco.

Pero entonces se dio cuenta de no podía usar lana ni algodón, ya que cuando llueve, este material absoerbería demasiada agua y colapsaría. Finalmente, han optado por los hilos sintéticos, que no absorben casi nada de agua.

"Yo lo único que tengo es este ratito, porque tengo a mi marido que tengo que atenderlo, entonces yo vengo con mucha alegría, con muchas ganas de trabajar y estoy con mis compañeras que me dan mucho ánimo también", ha contado Mari Carmen, una de las participantes en este proyecto.

Pachecho explica que hay quien en un año hace 12 toldos y quien en el mismo año no ha terminado el suyo, pues "se deja para el año siguiente". "Este año se han hecho unos 30 toldos que vamos mezclando con los de años anteriores. "El grupo con el que empecé la mayoría de ellas están viudas, no salían de casa, no se relacionaban", añade. Ahora este grupo, un día unas y otros otras, se reúnen durante todo el año para tratar de aliviar un poco el calor de las calles con la llegada del verano.