El misterioso comprador de la problemática isla sin agua, electricidad y asediada por pájaros de 25 millones de euros
Nadie se interesa por la isla, ubicada en un entorno privilegiado.
En el competitivo mercado del lujo estadounidense, pocas propiedades logran capturar la atención como lo ha hecho Red Rock Island. No es la más cara ni la más extensa, pero esta pequeña isla, situada en plena Bahía de San Francisco, se ha convertido en uno de los bienes raíces más curiosos y codiciados. Su valor reside en una combinación única de factores, entre ellos su precio de 25 millones de dólares, sus características distintivas y, sobre todo, su singular ubicación como la única isla privada de la bahía.
Red Rock Island, con su distintivo color rojizo debido a la concentración de manganeso, es un islote que se alza solitario cerca del puente Richmond-San Rafael. A pesar de su belleza natural, la isla presenta desafíos significativos: carece de agua corriente, electricidad, y cualquier desarrollo futuro enfrentaría la compleja situación administrativa de estar ubicada entre tres condados diferentes: San Francisco, Marin y Contra Costa. Además, cualquier construcción en la isla requeriría un desembolso adicional significativo para transportar materiales y personal.
La historia de Red Rock Island es tan rica como su geología. A lo largo de los años, ha pasado por las manos de comerciantes rusos, mineros del siglo XIX y ha estado cerca de ser adquirida por figuras tan controvertidas como el gurú Bhagwan Shree Rajneesh. Desde la década de 1960, la isla ha pertenecido a la familia Durning, y ahora está nuevamente en el mercado, atrayendo el interés de compradores adinerados.
A pesar de estar a la venta por más de 200 días, la agencia encargada de su gestión, Christie’s International Real Estate, asegura que la isla ha recibido ofertas serias. Aunque el comprador actual ha preferido permanecer en el anonimato, se sabe que el proceso de cierre de la venta aún podría extenderse.
