El marrón que le puede caer a tu comunidad de vecinos en caso de accidente grave en la piscina
Ahora que empieza el calor, es importante tenerlo en cuenta para evitar disgustos.
El calor empieza a ser sofocante en buena parte de España y una buena forma de poder sobrellevar la situación es darse un chapuzón en la piscina. Los más afortunados pueden presumir de tener una en su comunidad de vecinos, por lo que no tienen que preocuparse de buscar un hueco en una piscina municipal.
Sin embargo, la regulación de las piscinas comunitarias es totalmente diferente al resto. Tal y como indica Grupo 91 en su página web, tanto los propietarios como el administrador de la finca son los responsables de velar por el cumplimiento de las normas, y todos los usuarios de la piscina deben cooperar.
Así pues, según la Ley de Propiedad Horizontal, si ocurriese algún accidente en la piscina comunitaria, sería la comunidad quien debe asumir la responsabilidad. E incluso sería también la encargada de indemnizar a la persona que ha sufrido el accidente.
Otros imprescindibles en piscinas comunitarias
Aunque las normas de las piscinas comunitarias se rigen por reglamentos internos de cada comunidad autónoma, hay varios mínimos a cumplir en cuanto a seguridad, higiene y mantenimiento. Se trata de garantizar la salubridad del agua con sistemas de depuración y limpieza homologados, crear una normativa que regule el uso, aforo y horarios de apertura y cierre de la piscina, y que todos los vecinos contribuyan al mantenimiento de las instalaciones independientemente del uso que hagan de ellas.
Del mismo modo, las instalaciones deben cumplir los siguientes requisitos: la altura del vaso no puede ser superior a 3 metros y 0,6 metros si es una piscina infantil, el perímetro de alrededor de la piscina debe ser mínimo de 2 metros y de material antideslizante, y debe haber al menos dos duchas de uso obligatorio antes de bañarse en la piscina.
La contratación de un socorrista para vigilar las instalaciones depende también de la normativa de cada comunidad autónoma. Sin embargo, tanto si es obligatorio como si no, es recomendable contar con un profesional cualificado durante el horario de apertura de las instalaciones para evitar cualquier susto.