El lenguaje secreto de los ladrones para marcar las casas antes de robar

Los robos en domicilios son una constante amenaza para la seguridad familiar. En Francia, cada año se producen más de 243.000 robos, lo que equivale a uno cada 90 segundos, según datos de Planetoscope. Ante esta preocupante cifra, que es mucho más baja en España, es fundamental conocer las técnicas y estrategias de los ladrones para prevenir posibles incidentes y proteger adecuadamente nuestro hogar. Entre las tácticas más empleadas por los delincuentes, se destacan los códigos secretos que utilizan para marcar las viviendas de interés, así como nuevas técnicas para vigilar la presencia de los residentes.

Uno de los métodos más llamativos es el uso de símbolos trazados con tiza, lápiz o pequeños objetos como piedras, que permiten a los ladrones identificar características específicas de una casa. Por ejemplo, una cruz suele significar que un robo ya está planeado, mientras que un rombo indica que la vivienda está desocupada. Si encuentras cinco puntos o pequeños montones de piedras, podría ser una señal de que los ladrones creen que hay dinero en el domicilio. Otros símbolos, como un triángulo, indican que una mujer vive sola, mientras que un zigzag alerta sobre la presencia de un perro peligroso. Incluso las letras juegan su papel, con "N" para la noche y "D" para domingo, mostrando cuándo es más seguro para ellos actuar.

Pero los ladrones no se limitan a estos códigos. También desarrollan constantemente nuevas técnicas. Una de las más recientes es el "hilo de pegamento", donde aplican un fino cordón entre la puerta y el marco. Si al regresar el hilo permanece intacto, es una señal de que nadie ha entrado o salido de la vivienda, facilitando su vigilancia. Además, la estafa del "falso repartidor" es otra de las estrategias utilizadas para ingresar a los edificios sin levantar sospechas, con los delincuentes haciéndose pasar por mensajeros para inspeccionar posibles objetivos.

Para proteger tu hogar, es importante tomar medidas preventivas. Vigilar tu buzón es esencial, ya que un buzón lleno de correspondencia es un indicativo claro de que nadie está en casa. Simular presencia también puede disuadir a los delincuentes: luces automáticas o simuladores de televisión son herramientas sencillas pero eficaces. Además, es fundamental instalar sistemas de seguridad como alarmas o cámaras, y reforzar las entradas con cerraduras más seguras y barras en ventanas. Finalmente, mantener discreción en redes sociales sobre tus ausencias puede ser clave para no llamar la atención de posibles intrusos.

Si, a pesar de todas las precauciones, llegas a ser víctima de un robo, hay pasos esenciales a seguir. Lo primero es contactar a la policía y presentar una denuncia dentro de las primeras 48 horas. Informar a tu aseguradora es el siguiente paso, entregando una copia de la denuncia para iniciar el proceso de reclamación. Es importante realizar un inventario detallado de los objetos robados para facilitar la gestión con el seguro. Además, si el incidente te afecta emocionalmente, considera buscar apoyo psicológico, ya que los robos pueden tener un impacto profundo en la tranquilidad del hogar.