Tropiezan con la grandiosa veta de la energía del futuro en este enorme bosque español
De las labores de tratamiento forestal se obtendrán más de 1000 toneladas de biomasa, que serán destinadas a alimentar calderas de edificios públicos, como piscinas climatizadas.
Valencia Biovaloriza acelera su desarrollo, y los técnicos del proyecto, junto a los de las distintas entidades colaboradoras, han acompañado al personal de TRAGSA a los municipios donde se llevará a cabo el proyecto, para que observen de primera mano la complejidad de las tareas que tendrán que realizar.
Valencia Biovaloriza es una iniciativa liderada por la Diputación de Valencia, en la que colaboran la Universidad Politécnica de Valencia, las Mancomunidades del Interior Tierra del Vino y de Camp de Túria, así como los municipios de Llíria, Serra, Utiel y Requena. Este proyecto innovador en la prevención de incendios cuenta con el respaldo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
El principal propósito de esta iniciativa es prevenir incendios mediante la gestión forestal y el aprovechamiento de la biomasa. De esta forma, se busca evitar que áreas con una alta densidad de masa forestal, en caso de incendio, generen deflagraciones más intensas y difíciles de controlar, afectando a más hectáreas en comparación con zonas donde sí se ha gestionado adecuadamente el monte. Los bosques deben ser gestionados de manera sostenible, integrando aspectos ambientales con actividades económicas, sociales y culturales, con el fin de conservar el entorno natural, generar empleo y mejorar la calidad de vida de la población rural. Así, se espera que áreas con un exceso de pino recuperen su biodiversidad, facilitando el desarrollo de especies autóctonas como el enebro y la carrasca, árboles que, debido al pino, tienen dificultades para crecer plenamente.
Se ha planificado actuar sobre un total de 200 hectáreas de terreno forestal público, distribuidas entre los municipios de Serra, Llíria, Utiel y Requena. Las parcelas seleccionadas presentan un alto riesgo de incendio debido a la gran cantidad de masa forestal y la escasa gestión realizada hasta la fecha. La empresa TRAGSA será la encargada de ejecutar este trabajo.
De las labores de tratamiento forestal se obtendrán más de 1000 toneladas de biomasa, que serán destinadas a alimentar calderas de edificios públicos, como piscinas climatizadas. Esto supondrá un importante ahorro económico al aprovechar recursos ya disponibles en el territorio. Además, la demanda de productos forestales estimulará el funcionamiento de plantas de pellets, como la de Serra, y se impulsarán estudios para explorar el uso de la biomasa en la construcción de estructuras.
El proyecto Valencia Biovaloriza tiene como objetivo poner en valor los productos forestales de las zonas en las que se actuará, no solo como medida de prevención de incendios, sino también como motor de dinamización del territorio. Se busca así dar salida a los materiales generados en la gestión de los montes y los residuos agrícolas, con el fin de acabar con la quema de restos, una de las principales causas de incendios en los últimos años.
La biomasa ha demostrado ser una fuente de energía sostenible, ya que genera un ciclo cerrado de carbono, donde se libera el carbono previamente almacenado por las plantas. Este ciclo es distinto al de los combustibles fósiles, que acumulan carbono en la atmósfera sin integrar elementos que lo absorban.