El horror que vivió una pareja alemana en sus vacaciones en Tenerife: "No obtuvimos ninguna información"
Una aerolínea estonia, un operador alemán y varios días perdidos en el aeropuerto canario.
Las esperadas vacaciones de placer de una pareja de turistas alemanes en Tenerife acabaron siendo una pesadilla a la hora de volver a casa.
Tünde y Manfred Hahn reservaron una escapada a territorio canario para mediados de octubre. Y todo iba bien hasta dirigirse a coger el vuelo de regreso, detalla la prensa alemana.
Ni una, ni dos, ni tres veces. Hasta cuatro tuvieron que ir y regresar del aeropuerto tinerfeño esta pareja y otros pasarejos, que se encontraron que no había ningún vuelo de vuelta. Tampoco explicaciones del personal ni de la compañía Marabu, con la que habían contratado el viaje.
El medio BR24 detalla que "todos los días llegaban las mismas preguntas de los turistas" y todos los días, sin respuesta. En declaraciones al portal, Tünde explica que "no obtuvimos ninguna información. Ninguna. Ni por qué ni cuándo volábamos. Nada de nada".
Fueron tres días pendientes de que llegase alguna noticia de Marabu, una aerolínea estonia, filial de Condor, y fundada en 2022. Durante esas interminables horas y jornadas, no hubo rastro de explicaciones.
Marabu se ha disculpado tiempo después. Para Axel Schefe, director general de Marabu Airline, "en el momento en que sucede algo, sabemos que el avión ya no llega a casa o hay problemas técnicos y, ya sabes, la seguridad es lo primero, sí". En sus palabras, basta con que falle un pequeño detalle y "entonces no volaremos hasta que estemos seguros de que todo funciona al 100%".
En ese momento se activa un mecanismo para que la aerolínea se haga cargo de los hoteles, los autobuses y también la comida. "Y eso es lo que ocurrió también en este caso", afirma el director general de la aerolínea.
Sin embargo, no es el relato de los afectados, que hablan de hoteles contratados en condiciones deplorables, con "puertas rotas" o bichos en las habitaciones. Pero la pareja también culpa al operador turístico ITS DER Tour, de la que "seguimos esperando una disculpa y una explicación".
Finalmente, hartos de esperar, la pareja optó por comprar dos billetes de la aerolínea Lufthansa para volver a casa. Alrededor de 1.000 euros por asegurar el regreso, a la espera de que la aerolínea original o el operador alemán se hagan cargo.