El hombre de 61 años confiesa su problema en la entrevista, el asunto no se discutió más y a los 10 días es despedido
Los tribunales han condenado a la empresa por un delito de discriminación.
Un hombre de 61 años fue despedido de su puesto de trabajo por ser sordo. Los tribunales de Finlandia han condenado a una empresa de administración de propiedades por cometer un delito discriminatorio.
Según el medio finlandés Iltalethi, la empresa era consciente de su discapacidad auditiva desde el momento en el que fue contratado como administrador de propiedades.
Los hechos se produjeron en abril de 2019, cuando el hombre asistió a varias reuniones, y tenía dificultades para seguir el ritmo dada su discapacidad. "Desde ese momento, el contrato de trabajo fue rescindido de inmediato".
"Durante el juicio, la empresa justificó el despido con el argumento de que el hombre dio una información incorrecta sobre su capacidad laboral y ocultó su discapacidad auditiva", cuenta el medio.
El exempleado defendió que "se debería haber ajustado su puesto de trabajo con su circunstancia especial". Pero la empresa defendió que esos posibles ajustes eran incompatibles con el servicio que ofrecen.
Finalmente, el Tribunal de Helsinki dictaminó que "la empresa era plenamente consciente de la discapacidad del exempleado y que se trataba de una cuestión relacionada con el trabajo".
De este modo, la condenó a pagar 16.800 euros a modo de compensación, y 3.000 en forma de indemnización, tal como recoge la Ley de Igualdad del país nórdico, por un delito por discriminación.