El Arzobispo de Covadonga llama "leyenda del beso" al caso Rubiales y lo tilda de "sainete jaleado"

El Arzobispo de Covadonga llama "leyenda del beso" al caso Rubiales y lo tilda de "sainete jaleado"

Mural del artista urbano TVBoy relativo a la polémica del beso del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.EFE

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha afirmado que se dan "frivolidades teledirigidas en noticias amañadas para distraer la atención, eclipsar las vergüenzas y manejar bajo cuerda pretensiones y apaños a cualquier precio y con la habitual mentira como arma política".

Así lo ha asegurado durante la eucaristía celebrada este viernes en la basílica de Covadonga con motivo del Día de Asturias, a la que han acudido, entre otros, el presidente del Principado, Adrián Barbón, y donde ha hecho mención a la "Leyenda del beso" en una referencia velada al caso Rubiales sin mencionarlo directamente.

Durante la tradicional misa de cada 8 de septiembre el arzobispo ha destacado la historia de Irina, una mujer ucraniana que perdió a su esposo y a uno de sus hijos durante el bombardeo de Kiev y que no está "manipulada en su condición femenina", cuando tiene que "afrontar los zarpazos más hirientes no dejándose arrastrar por tanto postureo, tanto empoderamiento y tanta zafia mediocridad".

"Era inevitable la comparanza con otras noticias de estas últimas semanas que yendo de aquí para allá hojeaba en la prensa cada día. Dejemos la Leyenda del beso para la preciosa zarzuela de Reoyo, Silva y Paso con la música de los maestros Soutullo y Vert. Mejor esta zarzuela que los recientes sainetes jaleados con estrategias calculadas", ha recalcado en la homilía.

Sanz Montes ha relatado que los jóvenes son "nuestro y nuestro presente", como dejó patente, ha recordado, la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, un encuentro en el que "no se dieron borracheras, ni destrozos urbanos, ni violaciones en manada, ni toneladas de basura".

Según ha añadido, en esta cita también se habló de "la ecología de la que tantos hablan, pero sin la carga ideológica de la Agenda 2030, ni el paseíllo manido por las pasarelas de tanta monserga vacía, aunque tan bien subvencionadas que terminan siendo subversivas".

"Porque hablar de ecología es hablar de que nos importa la vida, toda la vida, evitando caer en la trampa engañosa de salvar sólo algunas floras y faunas clasificadas por ciertas corrientes ecologistas que acaban siendo ecolojetas, mientras dejamos al pairo la vida humana más vulnerable", ha comentado.

En este sentido, ha hecho referencia a la vida "no nacida aún" o "la que precipita su final con la ayuda matarife de una eutanasia letal sin la asistencia paliativa censurada, o la vida de quien sigue su camino con mil dificultades al perder el trabajo".

Sanz Montes ha apostado por abrir "cauces viables" en lugar de "levantar muros que nos separan, trincheras que nos enfrentan reabriendo heridas o manipulando la realidad con noticias falsas o malbaratando a capricho un Estado de derecho que nos asimilaría a una república de banana malhadada rompiendo la convivencia".