Dos años y ocho meses de cárcel para la mujer que robó un bebé en un hospital de Bilbao

Dos años y ocho meses de cárcel para la mujer que robó un bebé en un hospital de Bilbao

La Sección Primera de la Audiencia vizcaína aprecia en la acusada una "merma leve" de sus facultades por coeficiente intelectual límite y rechaza el delito de abandono.

Imagen de la joven detenida por el secuestro de un bebé en el hospital de Basurto, saliendo del juzgado de guardia de Bilbao.EUROPA PRESS

La Audiencia de Bizkaia ha condenado a dos años y ocho meses de cárcel a la mujer que robó un bebé en el hospital de Basurto, en Bilbao. Lo ha adelantado el diario El Correo. 

El tribunal ha considerado a la joven culpable de un delito de detención ilegal de un menor, aunque no por un delito de abandono de menor. También ha estimado el atenuante de "merma leve" de sus facultades psíquicas por tener un coeficiente intelectual límite. Las acusaciones pedían entre cuatro y siete años de prisión para la mujer, identificada como Mireia C.

A la condenada se le aplica también como atenuante la reparación del daño, al haber consignado la mitad de los 12.000 euros de indemnización. Sin embargo, no se rebaja la pena por colaboración, como pedía la defensa. La joven reconoció los hechos en el juicio celebrado el pasado 14 de mayo y pidió perdón a los padres del niño, Aimar. "No estaba en mis cabales", repitió en el turno de última palabra.

Laura, la madre del crío, se encuentra de baja y continúa en tratamiento psicológico, sin poder dormir, explicó. Según el relato ratificado por la condena, la mujer entró, con bata sanitaria, varias veces en la habitación de la familia y en la última de las visitas le pidió que le entregara al recién nacido "porque tenían que hacerle unas pruebas". 

Pedro, el padre del bebé y que estaba al cuidado de su otra hija, llegó sobre las nueve y media al hospital. Indicó luego que le pareció "raro" que aún no les hubieran llevado al crío, por lo que fue a preguntar a una celadora. Ahí se descubrió que faltaba. El hombre ha estado un año en terapia y, dice el diario, a veces sueña que se llevan también a su otra hija. 

El caso se resolvió tras 11 horas de angustia. La joven condenada pasó la noche en casa de unas amigas en Santutxu y hasta compró leche materna. A la mañana siguiente, dejó al bebé en el felpudo de una vecina de un bloque cercano y pactó su entrega con la Policía, a través de otra amiga, en el barrio de Zorroza. 

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