Dinamarca activa un impuesto a las flatulencias de las vacas
Como parte de un 'pacto verde' sellado entre el gobierno y diversos partidos y entidades.
No se le puede poner puertas al campo, pero sí 'castigar' las flatulencias de las vacas. Al menos, eso piensan en Dinamarca, cuyas autoridades han optado por poner un impuesto a los nada desdeñables pedos del ganado vacuno.
No es tema menor. Tradicionalmente se ha asociado a la ganadería con la presencia de CO2 en la atmósfera. De ello tienen buena parte de culpa las vacas.
Cada vaca emite unos 500 litros de metano al día, como detalla Xataka. A sus 'escapes gaseosos' se corresponde algo así como un 40% de las emisiones derivadas de la actividad ganadera.
El Gobierno danés ha reaccionado tocando el bolsillo de sus 'responsables' con un impuesto de 120 coronas danesas (16 euros) por tonelada de CO2 en 2030, que irá creciendo hasta las 300 coronas en 2035 (40 euros).
La medida forma parte de un 'Acuerdo sobre una Dinamarca verde' sellado entre el gobierno y los partidos del llamado 'tripartito verde'. Un pacto con el que "fijamos una clara dirección verde para el futuro de la agricultura danesa. Creamos un marco para una producción agrícola más sostenible, de alta tecnología y eficiente, que garantice una transición verde", ha reconocido la ministra de Economía, Stephanie Lose.
"Con el acuerdo, creamos crecimiento y empleos en todo el país, mientras cuidamos nuestro clima, medio ambiente y naturaleza", añadía a su vez el titular de Alimentación, Agricultura y Pesca, Jacob Jensen.