Descubre que la mesa del bar de playa no es una mesa y no sabe si llamar a la policía o a los arqueólogos

Tan sorprendente como indignante ha sido el incidente registrado en un chiringuito de playa que tuvo lugar cuando un exagente de policía llegó para tomar algo y reparó en una de las mesas, la que funcionaba como recibidor de los clientes. Una especialmente llamativa, de piedra caliza y conchas, con bellos elementos decorativos adornando sus laterales.

No se trata de una promoción especial de Ikea para jardines, no. Se trata de un nuevo caso de atentado y expolio del patrimonio arqueológico. En esta ocasión, en uno de los países europeos que más problemas acumula con el tráfico de obras de este tipo. Ha ocurrido en el Radjana Beach Bar, bar de playa que porta el mismo nombre de dicho arenal en el mar Negro, en la localidad de Varna.

En este sentido, tras acumular serias sospechas de que aquello era un bien patrimonial protegido, el exagente contactó con las autoridades de Varna y estas se pusieron en contacto con un equipo de arqueólogos que confirmaron que la mesa del chiringuito era en realidad un sarcófago romano de 1700 años de antigüedad. Así lo recoge el tabloide británico Daily Mail en una información. 

El sarcófago quedó fichado en las redes sociales

Tras retirar parte de la pintura, los arqueólogos determinaron la autenticidad de este sarcófago de 2,4 metros de largo que acabó siendo trasladado al Museo Arqueológico de Varna para ser sometido a más estudios y análisis que permitan una datación más precisa y conocer más detalles sobre su procedencia. Precisamente, se cree que pertenece a otra región de Bulgaria.

El sarcófago presentaba elementos de gran riqueza decorativa como guirnaldas, rosetas de animales y un labrys (un hacha) en los laterales. Desafortunadamente, en lugar de la parte superior hay una losa de piedra que permitía emplear el sarcófago como barra o mesa. Distintos vídeos e imágenes del local en Google Maps o en Youtube permiten constatar la presencia del sarcófago en el chiringuito desde, al menos, 2020. Prueba de ello es el siguiente vídeo de una fiesta en la playa.