Desconcierto de los arqueólogos por el hallazgo del dodecaedro único romano
Un grupo de historiadores de Reino Unido ha notificado un descubrimiento sin precedentes, hallado en el mismo lugar que se colocó hace 1.700 años.
Un descubrimiento sin precedentes ha sorprendido a la comunidad arqueóloga en los últimos días. El Grupo de Historia y Arqueología de Morton Disney, en Reino Unido, ha sido el protagonista de un hallazgo único que se correspondería con el Imperio Romano.
Y es que, aunque durante siglos se han ido descubriendo y desenterrando todo tipo de herramientas y utensilios a lo largo y ancho de los territorios que compusieron uno de los imperios más duraderos y dominantes de la historia de la humanidad, nunca se había notificado un descubrimiento como el de ahora.
Se trata de un dodecaedro que hasta ahora presenta un misterio que no aún no se ha resuelto. Según informó el grupo de arqueólogos ingleses, es de material metálico y cuenta con huecos y "protuberancias", pero por el momento no se conoce cuál era su utilidad, aunque existen diversas teorías al respecto.
Lo que hace de este hallazgo un acontecimiento único es el estado en el que se encuentra, ya que, de los 130 hallados hasta ahora en las que fueron provincias romanas, ninguno se había encontrado totalmente completo como en este caso, y todos mostraban daños y desgastes muy pronunciados.
Los dodecaedros eran objetos elaborados con metal fundido, huecos por dentro y de un tamaño similar al de una pelota de tenis. Con doce lados y diversos agujeros, suponen un vestigio único de la antigüedad. "El dodecaedro de Norton Disney es el único ejemplo encontrado en Midlands y es un ejemplo particularmente bueno. Está bien fundido, completo, sin daños y en excelentes condiciones", aseguran en el informe publicado por la organización.
Se encuentra en el mismo lugar que hace 1.700 años
Respecto a sus detalles, desvelaron que se trata de un "objeto de aleación de cobre. 75% cobre, 7% estaño y 18% de plomo", con un tamaño de 8 cm, un ancho de 8,6 cm y un peso de 254 gramos. Sin duda, otro de los factores que lo ha convertido en único está en el lugar donde se encontró, ya que aseguran que se encontró "in situ, donde fue colocado deliberadamente unos 1.700 años antes con cerámica romana del siglo IV"
Este dodecaedro es el número 33 que se encuentra en el municipio británico, aunque su peculiaridad respecto a los demás encontrados -además del desconocimiento de su función-, hacen que este sea aún más importante.
Sobre las teorías de su finalidad, los arqueólogos afirman que pudo tratarse de un objeto para el culto religioso, al servir este tipo de herramientas como amuletos. "No son de un tamaño estándar, por lo que no serán aparatos de medición. No presentan signos de desgaste, por lo que no son una herramienta, ni tampoco son aparatos para tejer", apuntan.