Decepción masiva al terminar la búsqueda del tesoro más larga después de 31 años de teorías: "Es el fin de una era"

Decepción masiva al terminar la búsqueda del tesoro más larga después de 31 años de teorías: "Es el fin de una era"

Sensación agridulce para los amantes de los enigmas y los cazadores de tesoros.

Un hombre busca los restos de un tesoro valiéndose de un detector de metales.Nazar Abbas

Después de 31 años, 5 meses y 9 días, la búsqueda del tesoro más larga de la historia, La Búsqueda del Búho de Oro, ha llegado a su fin después de que, según ha comunicado uno de los creadores del juego, Michael Becker, no de los miles de rastreadores que se han entregado a la causa más de tres décadas, desenterrase en algún lugar sin identificar de Francia una figura de 10 kilos, adornada con diamantes, valorada en 150.000 euros. 

"Después de comprobar la solución que nos han enviado a través de nuestro sistema de verificación, podemos confirmar que anoche desenterraron el Búho Dorado. Por lo tanto, no hace falta que salgas a buscar al lugar en el que piensas que se esconde", anunciaba el creador del juego en el foro donde se analizan tanto las pistas como todas las novedades surgidas alrededor de un misterio que surgió en 1993, después de que Régis Hauser (alias Max Valentin) y Becker diseñaran una serie de acertijos -son 11 en total- publicados en un libro que los rastreadores utilizaron como guía para saber dónde se escondía el tesoro.

Aunque no se han hecho públicos ni el nombre del ganador ni el lugar exacto en el que ha aparecido la figura, la comunidad de buscadores está especialmente interesada en saber las soluciones de los acertijos por los que han estado obsesionados, después de 30 años, desarrollando teorías, proponiendo respuestas y compartiendo las anécdotas surgidas en una de las búsquedas del tesoro más largas de la historia. 

El final de una era

La Búsqueda del Búho de Oro fue algo más que una simple búsqueda de tesoros. Desde que en 1993 se publicase la primera edición del libro Sur la Trace de la Chouette D’or, los acertijos del juego han llamado la atención de miles de personas, tanto en Francia como más allá de sus fronteras. Los libros se agotaban rápidamente y aunque nunca volvieron a imprimirse, la llegada de Internet le dio una segunda vida a este misterio sin resolver, con la publicación online de las pistas. Y el juego no atrajo únicamente a los aficionados.

La Búsqueda del Búho de Oro también se convirtió en una pesadilla judicial para Michael Becker, uno de los creadores del juego. Después de la muerte de Régis Hauser en 2009, el otro promotor del rastreo, sus herederos y Becker se enfrascaron en una batalla legal para tener el control de las soluciones del misterio, ya que Hauser era el único que sabía con exactitud dónde se había enterrado la réplica del valioso búho. A principios de 2020, Becker se hizo con las respuestas y tomó la decisión de asegurar la continuidad del juego  con la creación de una comunidad de cazadores de tesoros en Discord.

Ahora, con el misterio del búho ya resuelto, son muchos los miembros de la comunidad que han recibido la noticia con un sentimiento agridulce. "Es el fin de una era", señalan algunos participantes en el foro de la búsqueda del tesoro más longeva del mundo.

Suiza coge el testigo con su 'Colibrí de Esmeralda'

Una asociación suiza de Friburgo ha tomado el testigo de la búsqueda del tesoro francesa con una joya de oro, esmeraldas y diamantes valorada en 19.000 euros, creando diversos acertijos que conducen a encontrar la figura: la Esmeralda de Colibrí.

La joya está enterrada en un cofre y para participar en la búsqueda de este tesoro, todos los amantes del misterio deben comprarse un libro en el que se recogen los 15 enigmas, tal y como se indica en la web de la asociación Enigmadventure.

Un artista local ha creado la joya y con esta búsqueda también se pretende promover la cultura de Friburgo, ciudad situada en la frontera lingüística entre la Suiza francoparlante y germanoparlante, a orillas del río Sarine y con un atractivo casco antiguo medieval.