Dani Alves declara ante el juez: "Le hablé para ir al baño y ella dijo que sí, no tuve que insistir"
El exfutbolista ha asegurado que no es un "hombre violento" e insiste en que todo lo ocurrido fue consentido.
Llegó el momento clave del juicio contra Dani Alves por la presunta violación que el exfutbolista habría llevado a cabo el 30 de noviembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona.
El ex del Barça ha declarado durante la tarde de este miércoles, un día después de que su mujer Joana Sanz y los tres amigos con los que salió esa noche, aseguraran que el Alves se encontraba "muy borracho", con la intención de que su estado de embriaguez pueda servir de atenuante cuando el juez dicte sentencia.
Durante su comparecencia, Dani Alves ha confirmado que ese día fue "a comer a la Taberna del Clínic con mis amigos", donde pidieron "cinco botellas de vino, dos de ron y una de whisky japonés", algo que ya fue relatado tanto por su mujer como por sus amigos.
Tras esto y al ser preguntado por lo ocurrido en la discoteca Sutton, Alves ha insistido en que todo lo que ocurrió fue consentido. Según ha expuesto el exfutbolista, él y la denunciante estuvieron bailando de forma sexual. "Cuando estábamos perreando ella me puso la mano en mis partes íntimas. Pensé que había atracción sexual y hable para que fuéramos al baño y ella me dijo que si, no tuve que insistir"
Una vez en el baño, el brasileño asegura que "ella empezó a desabrocharme los pantalones, yo la ayudé. Ella se puso encima mío y empezó a hacerme una felación". Tras esto, Alves ha relatado que fue la mujer quien se sentó encima de él "y yo la agarré por la cintura, y cuando fui a eyacular traté de hacerlo fuera de su sexo. Luego le dije que no quería que saliéramos juntos".
Respecto a las acusaciones acerca de si hubo una actitud agresiva, Alves se ha definido como una personas tranquila y no violenta, y niega que la chica pusiera oposición: "Yo no soy un hombre violento, para nada le agarré del pelo", y aseguró que en ningún momento tuvo la sensación de que ni la denunciante ni sus amigas estuvieran incómodas: "Soy una persona muy cercana, pero con mucho respeto".
En cuanto a la declaración de la denunciante en la que aseguró que Alves le dijo que era jugador de petanca, el futbolista no lo ha negado directamente aunque sí ha asegurado que las tres chicas sabían quién era él: "Estuvimos la denunciante y yo hablando, interactuando estuvimos disfrutando", explica.
Tras casi 20 minutos de declaración, el exfutbolista ha roto a llorar cuando la acusación le recordó los diversos cambios en la versión desde que se conocieron los hechos. Ante esto, Alves ha asegurado que lo hizo para no hacer daño a su mujer y que esta no se enterara.
Finalmente, ha afirmado que se enteró de todo por la prensa, y entre lágrimas ha asegurado que le "mandaron un comunicado que me estaba acusando", antes de reiterar que no es un hombre violento.
Tras escuchar a Alves y conocer todas las pruebas, la fiscal ha mantenido la petición de condenarlo a nueve años de prisión por agresión sexual, mientras que la acusación particular pide 12 años de prisión. Por su parte, la defensa ha solicitado que sea absuelto a cambio de un año de prisión y una multa de 50.000 euros.