Cuánto pueden llegar a vivir los tardigrados, los extraños animales que la ciencia asegura que pueden desafiar a la muerte

Los tardígrados son conocidos por su capacidad para entrar en un estado de criptobiosis, una forma de animación suspendida en la que su metabolismo se reduce a casi cero. En este estado, pueden sobrevivir sin agua durante décadas, resistir temperaturas que van desde casi el cero absoluto hasta más de 150 grados Celsius, y soportar niveles de radiación que serían letales para los humanos.

Para entrar en criptobiosis, los tardígrados primero deben deshidratarse completamente. Este proceso implica la pérdida de casi toda el agua de su cuerpo, lo que les permite reducir su metabolismo a un nivel casi indetectable. Una vez en este estado, pueden permanecer inactivos durante años, e incluso décadas, hasta que las condiciones ambientales mejoren y puedan rehidratarse y reanudar su actividad normal.

El procedimiento para estudiar a los tardígrados en criptobiosis implica varios pasos detallados. Primero, los científicos deben recolectar muestras de tardígrados de su entorno natural, que puede ser cualquier lugar desde musgos y líquenes hasta sedimentos marinos. Luego, las muestras se deshidratan cuidadosamente en un laboratorio controlado para inducir el estado de criptobiosis. Durante este proceso, se monitorean varios parámetros, como la temperatura y la humedad, para asegurar que los tardígrados entren en criptobiosis de manera efectiva.

Una vez que los tardígrados están en criptobiosis, los investigadores pueden someterlos a diversas pruebas para evaluar su resistencia. Por ejemplo, pueden exponerlos a temperaturas extremas o a altos niveles de radiación para observar cómo responden. Estos experimentos han demostrado que los tardígrados pueden sobrevivir a condiciones que serían letales para casi cualquier otra forma de vida.

Los estudios sobre la longevidad de los tardígrados en criptobiosis han revelado datos sorprendentes. En 2016, un equipo de científicos japoneses logró revivir a un tardígrado que había estado en criptobiosis durante más de 30 años. Este hallazgo sugiere que los tardígrados pueden sobrevivir en este estado durante períodos de tiempo extremadamente largos, lo que plantea preguntas interesantes sobre los límites de la vida y la muerte.

Además de su resistencia a la deshidratación y la radiación, los tardígrados también pueden sobrevivir en el vacío del espacio. En 2007, un experimento realizado por la Agencia Espacial Europea demostró que los tardígrados podían sobrevivir a la exposición directa al espacio exterior, soportando tanto la radiación cósmica como las temperaturas extremas del vacío.

La capacidad de los tardígrados para sobrevivir en condiciones tan extremas ha llevado a los científicos a investigar los mecanismos biológicos que les permiten hacerlo. Se ha descubierto que los tardígrados producen una proteína única llamada Dsup, que protege su ADN de los daños causados por la radiación. Esta proteína podría tener aplicaciones potenciales en la protección de los humanos contra la radiación, especialmente en el contexto de los viajes espaciales.