La ciudad española con más cocaína en sus aguas

La ciudad española con más cocaína en sus aguas 

Dos estudios que analizan aguas residuales en varias ciudades españolas indican que esta capital duplica el consumo respecto a sus seguidoras.

RíoGetty

Los mismos análisis que durante la pandemia sirvieron para determinar desde cuando circulaba el coronavirus por las ciudades españolas, el de las aguas residuales, también son útiles para determinar en qué ciudades de España se consume más cocaína.

El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), una agencia de la Unión Europea, publicaba en 2021 un estudio en el que explicaba el resultado de las muestras de aguas residuales recogidas en varias ciudades y analizadas para detectar la presencia de drogas.

Un año antes, otro macroestudio para monitorear el consumo de anfetamina, metanfetamina, éxtasis y cocaína a través del análisis de aguas residuales, en el que participó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), situaba la misma ciudad española en el puesto más alto de todas las analizadas.

Así, tanto el OEDT como el CSIC concluyen que Barcelona sería la ciudad española en la que se consume más cocaína. Santiago de Compostela o Castellón, segunda y tercera respectivamente, serían las otras dos ciudades en las que, según el organismo europeo, más se consume. También aparecen Madrid, Molina de Segura (Murcia), Tarragona y Valencia.

Para llegar a estas conclusiones, los responsables del estudio se fijaron en los niveles de benzoilecgonina, el principal metabolito de la cocaína, presentes en las aguas residuales de varias ciudades de España. El análisis muestra que, en general, el consumo de cocaína en ha aumentado en los últimos años.

La presencia de residuos de cocaína en las aguas residuales no solo tiene implicaciones para la salud pública, sino que también es un indicador del uso de drogas en la sociedad. Los expertos señalan que esta información puede ser útil para el desarrollo de políticas públicas de prevención y tratamiento de la adicción.

También pueden utilizar dicha información para identificar áreas en las que se necesita una mayor presencia policial y de otros recursos para abordar el tráfico de drogas. Además, se pueden implementar medidas para reducir el consumo de drogas, incluyendo campañas de concientización y programas de tratamiento.