Cataluña multa con 30.000 euros a Vueling por exigir tacones y maquillaje a sus azafatas
A los hombres les valía con ir aseados, así que un sindicato denunció y ahora la Generalitat sanciona. La compañía ya está cambiando sus protocolos.
Lo cuenta en exclusiva El Periódico: La Inspecció de Treball de la Generalitat catalana ha multado a Vueling por las exigencias que impuso a sus azafatas. Por su código de vestimenta y apariencia, obligaba a las tripulantes de cabina a ponerse tacones de entre cinco y ocho centímetros y a maquillarse con una base de su tono de piel. Más: tenían que aplicarse rímel en las pestañas, siempre de color negro. Esas eran las exigencias, pero también estaban los vetos: prohibido llevar extensiones de pestañas "de longitud o aspecto artificial", sombras de ojos que no sean de tonalidades claras o marrón, y en caso de querer pintarse los labios, sólo valían tonos discretos. Todo eso se paga ahora con 30.000 euros de sanción.
El criterio no es tan severo para los asistentes de vuelo, los hombres, que con llevar "un aspecto limpio y arreglado" tienen suficiente. Vueling no les dice qué zapatos tienen que llevar ni les reclama maquillaje ni de qué tipo debería ser.
Es una diferencia clave para el caso que nos ocupa, que llevó al sindicato a Stavla a denunciar la compañía ante Trabajo, que ha considerado finalmente que la compañía aérea puede conseguir una imagen corporativa "de manera menos onerosa y más equilibrada, sin afectar a los derechos fundamentales de los trabajadores." Por tanto, concluye que la compañía comete una infracción muy grave y le reclama 30.000 euros de sanción, indica la información publicada este jueves.
En proceso de cambio
Fuentes de Vueling han informado al citado diario de que "la compañía está revisando su guía de estilo trabajando en una imagen inclusiva. Algunas de las sugerencias por parte de los tripulantes se han ido incorporando progresivamente. Un ejemplo de eso es la reciente revisión de la guía en referencia al uso de maquillaje, en la cual actualmente no existe distinción de género ni ninguna obligatoriedad". Las cosas se mueven.
La sanción de Trabajo es pionera, ya que es de las primeras que censura una compañía aérea por exigencias estéticas y considera que están cometiendo un trato discriminatorio utilizando su imagen corporativa. Una larga pelea de las mujeres, siempre usadas como reclamo incluso en su puesto de trabajo.
Hay un precedente de 2019; entonces, el sindicato USO (Unión Sindical Obrera) interpuso una denuncia a Ryanair por obligar a llevar falda o delantal a sus tripulantes de cabina. En aquella ocasión, la Generalitat catalana no se llegó a pronunciar, toda vez que la empresa cedió al fin y ofreció la opción de llevar pantalones corporativos.
No sólo en los aviones
Lamentablemente, las exigencias a las azafatas vienen de tiempo atrás y afectan no sólo a las que trabajan en los aviones. La Inspección de Trabajo también ha investigado otros casos de prácticas sexistas, por ejemplo, en el personal de los AVE, gestionados por Ferrovial. Según informa también El Periódico, la empresa obligaba a las mujeres a utilizar unos ciertos tintes de pelo, maquillaje y peinados, así como vetar otros. Otro caso que estas exigencias solo afectaban a las mujeres y no los hombres de la compañía. En septiembre de 2022, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tumbó el recurso de Ferrovial y lo obligó a pagar 25.000 euros de multa.