Así se actúa en una playa cuando se produce un descubrimiento tan peligroso como impredecible
La prevención y retirada de objetos explosivos en áreas públicas, especialmente en zonas turísticas como las playas, es fundamental para proteger a la población.
La playa de Fabrégas, en región francesa de La Seyne-sur-Mer, fue cerrada temporalmente el pasado 20 de agosto tras el hallazgo de un objeto sospechoso. Mientras turistas y locales disfrutaban de la temporada estival, agentes de la policía municipal fueron llamados al lugar por un descubrimiento poco habitual cerca de la digue oeste, tal como informó BFM TV.
El artefacto fue descrito como un “objeto pirotécnico”, lo que encendió las alarmas de las autoridades locales. Ante la posibilidad de que fuera un vestigio de la Segunda Guerra Mundial, se estableció un perímetro de seguridad, prohibiendo el acceso a la playa por orden municipal para evitar cualquier riesgo para la población.
En coordinación con la prefectura marítima del Mediterráneo y los bomberos del Var, las autoridades de La Seyne-sur-Mer enviaron tres equipos policiales a evacuar la playa. Un decreto municipal prohibió inmediatamente el acceso al mar y las actividades náuticas en toda la playa.
La prevención y retirada de objetos explosivos en áreas públicas, especialmente en zonas turísticas como las playas, es fundamental para proteger a la población. Muchos de estos artefactos datan de la Segunda Guerra Mundial y, aunque estén inactivos, pueden resultar peligrosos debido a su antigüedad y posible deterioro. En España, es habitual seguir encontrando proyectiles con carga explosiva en lugares próximos a donde se dieron batallas en la Guerra Civil. En este caso, al encontrarse en espacios frecuentados por bañistas y turistas, existe un riesgo constante de que estos objetos se detonen por accidente, causando heridas graves o incluso la muerte.
