Al dueño de la discoteca de Murcia ya se le quemó otro local en 2019 y funcionó después sin licencia
El responsable de Teatre y La Fonda también mantuvo abierto de forma ilegal un establecimiento en San Pedro de Pinatar, que registró un incendio sin víctimas
Juan Inglés Rojo, el dueño de las discotecas La Fonda Milagros y Teatre de Murcia que ardieron en la madrugada de domingo, también gestionaba otro local de ocio que fue objeto de un incendio en 2019 y que, posteriormente, siguió abierto sin licencia. Así consta en una información publicada este martes en El Confidencial con datos del Registro Mercantil y actas del ayuntamiento de San Pedro del Pinatar.
Se trataba del Flamingo, un local situado en el Club Naútico Villa de la localidad murciana. Según recogía por entonces La Opinión de Murcia, efectivos de bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia consiguieron "extinguir el fuego, que por fortuna sólo ha causado daños materiales". Un desenlace muy diferente al incendio que devoró las dos discotecas de Juan Inglés Rojo en la zona de Atalayas, donde murieron 13 personas.
El ayuntamiento de Murcia ha confirmado este lunes que ambos locales operaban sin licencia e incumpliendo una orden de cese de actividad fechada en enero de 2022. Dicho cese se aprobó una vez que Rojo decidió dividir la discoteca Teatre para crear dos espacios diferenciados. Una operación para la que necesitaba una nueva licencia de apertura que el consistorio no aprobó.
La discoteca presentó un recurso ante esta decisión, que fue desestimado en marzo de 2022. Diete meses después, el gobierno local requirió al servicio de Inspección que ejecutara el cese de actividad. Pese a la orden, ambas discotecas siguieron funcionando con plena normalidad, sin atender a los requerimientos del consistorio y sin que éste llevara a cabo su cierre.
Pero no era la primera vez que el empresario se saltaba una orden de cese de actividad. Según la información de El Confidencial, el Ayuntamiento pinatarense también detectó que el Flamingo había estado operando sin licencia musical, incluso después del incendio que sufrió en 2019.
Ahora, la muerte de 13 personas complica el futuro del empresario. Su portavoz, María Dolores Abellán, afirmó este lunes que los locales sí contaban con la preceptiva licencia municipal para su funcionamiento. Sin embargo, admitió que ella no había visto los documentos.
Por su parte, el abogado Francisco Adán, que representa al gestor de la discoteca La Fonda Milagros, ha asegurado que su cliente tenía un contrato de arrendamiento con Teatre S.L., la sociedad de Juan Inglés Rojo, y desconocía que trabajaran sin licencia y que pesara sobre éstas una orden municipal de cese de actividad.