Adiós a los encurtidos: piden dejar de consumirlos si cumples alguna de estas condiciones
Su alto contenido en sal, histamina y otras sustancias pueden provocar síntomas desagradables en algunas personas.
Los encurtidos son aquellos alimentos que se sumergen y se conservan en una solución de sal o de vinagre y que fermentan por sí solos o añadiendo una bacteria alimentaria como la Lactobacillus plantarum.
Este proceso hace que el pH del alimento disminuya y aumente la acidez, lo cual permite preservar durante un largo periodo de tiempo (meses o incluso años) la vida útil de una gran variedad de vegetales, especialmente frutas, verduras u hortalizas. Los típicos pepinillos, las aceitunas o las cebollitas son algunos de los más populares en nuestro país, pero hay muchos otros.
Pero ojo: los pepinos encurtidos, aunque valorados por sus propiedades saludables, no son adecuados para todos. Su alto contenido en sal, histamina y otras sustancias puede provocar síntomas desagradables en algunas personas, según informa pysznosci.pl
Una de las principales razones por las que algunas personas deberían limitar el consumo de verduras encurtidas es su alto contenido en sal. El exceso de sal en la dieta puede provocar un aumento de la presión arterial, lo que es especialmente peligroso para las personas con hipertensión.
Los encurtidos también son una rica fuente de histamina, una sustancia que puede provocar síntomas desagradables en personas como intolerancias, dolores de cabeza, urticaria, problemas de la piel o trastornos gastrointestinales.
Otras contraindicaciones:
Insuficiencia renal crónica: las personas con enfermedad renal deben limitar la ingesta de alimentos con alto contenido de sodio.
Anticoagulantes: la vitamina K, que abunda en los encurtidos, puede debilitar el efecto de los medicamentos anticoagulantes.
Problemas estomacales: Los encurtidos aumentan la producción de ácidos estomacales, lo que puede empeorar los síntomas de personas con úlceras, reflujo o erosiones.
Igualmente, las personas que padecen gota deben comer encurtidos con moderación. El exceso de sodio en la dieta puede provocar una intensificación de los síntomas de la enfermedad, por lo que es mejor limitar el consumo de productos encurtidos.