5 leyes españolas que desde el extranjero se ven absurdas
Algunas no las pueden entender.
Hay algunas leyes que, aunque parecen normales y forman parte del día a día de millones de personas que residen en España, fuera de nuestras fronteras sorprenden y mucho..
El medio europeo The Mayor, ha recopilado varias normas que en la Península Ibérica son habituales y que no dan crédito a que estén aplicadas y la gente las respete.
Aunque recopilan 10 leyes que no entienden cómo pueden ser verdad y las tachan de "raras", hay 5 que llaman especialmente la atención.
5 normas que sorprenden fuera de España
El citado medio habla de las "leyes extrañas" que hay en "la soleada y alegre España" y, tras recordar algunas de las tradiciones, ha decidido enumerar varias normas que no entienden.
Entre ellas, se asombran de que esté prohibido ir sin camiseta, en bañador o bikini por la calle. "Ciudades costeras, como Barcelona y Málaga, han prohibido la frivolidad de pasear en bañador o bikini bajo amenaza de multa", recoge.
Otra de las leyes es la de prohibir jugar al dominó al aire libre, en terrazas. "Se remonta a 2013, cuando el Ayuntamiento aprobó una Ordenanza contra la contaminación acústica, acústica y vibratoria. Lo que hace que esto sea aún más extraño es que los juegos de cartas no están cubiertos por esta legislación", recoge.
Al hilo de esta ley, también alucinan con que tampoco esté permitido cantar por la calle de otras localidades, como Zamora. Ya que, en su artículo 41, asegura que "queda prohibido perturbar el descanso y la tranquilidad de los vecinos mediante: cantos o la práctica de acrobacias y juegos de habilidad con patines, monopatines o bicicletas".
También se hacen eco de que está prohibido dejar la fregona en la terraza, para que se seque, en la localidad de Villanueva de la Torre (Guadalajara). "Esto tiene que ver con la convivencia civil entre vecinos, aunque no estamos seguros de cómo esto reducirá las disputas entre los vecinos", relatan.
Otra norma que no comprenden es la de que las mascotas no vayan a la playa, siempre y cuando ese espacio no sea considerado dog-friendly y esté permitido que vayan. Y reconocen que, en otras zonas, es "una oportunidad de mercado".