5 móviles que seguramente has tenido y que hoy valen toda una fortuna
Nokia no podía faltar
Los móviles antiguos que tenemos olvidados al fondo de un cajón son, para muchos, un recuerdo imborrable, pero también pueden ser todo un 'caramelo' para los coleccionistas.
Pese a que la tecnología ha avanzado de forma incalculable en los últimos tiempos, hay quien aún conserva terminales móviles 'clásicos' que siguen usando.
Claro que, tirando de mercado, alguna de esas 'reliquias' puede valer mucho dinero y no saberlo. Entre los posibles compradores, hay cinco modelos que se buscan con especial interés.
Por ejemplo, el Motorola DynaTAC 8000x, un teléfono de 1983 y de casi un kilo de peso. Hoy podría alcanzar hasta los 8.000 euros en caso de estar en perfecto estado. Claro que hay precios para todos los gustos y existen pujas online por hasta 85.000 €.
Su 'sucesor', el Motorola 3200, también forma parte de esta cotizada lista. Mucho más ligero que el 8000x, saltó a los mercados de medio mundo una década después. El interés se mantiene (aunque a un precio bastante menor). Una unidad normal ronda los 100 euros online; si está bien guardado en su embalaje original, la cifra podría alcanzar los 800.
Hablar de iPhone es hacerlo de tecnología punta y un alto coste que se va renovando generación tras generación. Pero en esa carrera de desarrollo, el 2G supuso un hito allá por 2007. Lustros después, su utilidad es realmente escasa, pero su valor como objeto de colección es muy notable, llegando hasta los 2.000 euros en unidades bien conservadas.
Otro de los clásicos entre los teléfonos de ayer es cualquiera de las unidades veteranas de Nokia. Por ejemplo, el 8110, que vio la luz bien entrados los 90 y que por entonces rozaba los 1.000 euros. Casi tres décadas después, su precio se triplicaría en caso de encontrar uno en perfecto estado.
No es el único Nokia cotizadísimo. Su 'hermano', el 8800 también se busca y no con poco interés. Más moderno, de mediados de los 2000, hoy puede encontrarse rozando los 200 euros en unidades utilizadas, mientras que la suma subiría varios cientos más en aquellas sin apenas utilización.