En la democracia estadounidense manda la minoría
Si hacemos la suma, tenemos un grupo de políticos republicanos electos por una minoría de votantes que quiere desfinanciar a Obamacare en nombre de los votantes que están a favor de la ley y en contra del presidente demócrata y de la mayoría demócrata de los miembros del Senado.
Fíjense en la situación política de los Estados Unidos:
Tenemos el primer presidente demócrata electo por más del cincuenta por ciento de los votantes en dos elecciones consecutivas, el único que sobrepasó ese umbral desde el presidente republicano Dwight D. Eisenhower en 1952 y 1956 y el primer demócrata en hacerlo desde Franklin D. Roosevelt en 1952 y 1956.
Tenemos un Senado con mayoría demócrata (no por mucho, pero 52 de los 100 senadores son demócratas y los dos senadores independientes votan con los demócratas).
Tenemos una mayoría republicana en la Cámara de representantes electa por un menor número de votantes que la minoría demócrata, debido a la manera en la que se han establecido los límites de las circunscripciones electorales. Esta minoría republicana parece estar controlada a su vez por otra minoría que conocemos como el Tea Party. Según Gallup, el Tea Party tan solo recibe el apoyo del 22 por ciento de los encuestados.
Tenemos una Corte Suprema que ha declarado que la Ley de Protección al Paciente y Asistencia Asequible, conocida como Obamacare, es constitucional. Existen varios sondeos que comprueban que si sumamos el número de gente que apoya Obamacare y el número de gente que piensa que la ley debe de ser más generosa no nos queda más remedio que aceptar que una mayoría de norteamericanos apoya la legislación.
Tenemos 500.000 niños que corren el riesgo de perder su seguro de salud si el Congreso decide no enmendar la legislación.
Tenemos un Partido Republicano y un candidato a la Presidencia que creían que las encuestas que le daban la victoria a Obama en las elecciones en noviembre del 2012 estaban equivocadas, en parte por ser demasiado científicas. El mismo partido pretende vendernos la idea de que ellos saben gobernar.
Tenemos un Partido Republicano que para conseguir que Obamacare no se pueda implementar está dispuesto a arriesgarse a no pasar un proyecto de presupuesto y a no subir el límite legal de endeudamiento. Si el proyecto de presupuesto no se aprueba, el resultado es un cierre parcial de las administraciones federales. Si no suben el límite de endeudamiento el Gobierno no tiene autorización para pedir dinero prestado y poder así cumplir con sus obligaciones.
En fin, que si hacemos la suma, tenemos un grupo de políticos republicanos electos por una minoría de votantes que quiere desfinanciar a Obamacare en nombre de los votantes que están a favor de la ley y en contra del presidente demócrata y de la mayoría demócrata de los miembros del Senado. No me queda ninguna duda de que tenemos un proceso político democrático que funciona a las mil maravillas.