Una “bomba” para el PP a siete días de las gallegas
Sorpresa e incomprensión de un importante sector de los populares, después de las revelaciones sobre la negociación entre Génova y Junts. “Nuestra gente debe estar alucinando”, asegura un alto cargo.
“Me he quedado ojiplático”. Así resume un alto cargo del PP su primera impresión después de conocer, por fuentes al más alto nivel de su formación, que Alberto Núñez Feijóo analizó la constitucionalidad de la amnistía e, incluso, se planteó un indulto para Carles Puigdemont, fugado de la Justicia. “Llevamos meses sacando a los españoles a la calle contra la amnistía y denunciando los pactos con Junts”, recuerda este dirigente, en conversación información con este diario. Y añade: “Nuestra gente debe estar alucinando, no se entiende nada, decíamos una cosa en público y hacíamos otra en privado”.
Fuentes del partido confirmaron este sábado a El HuffPost que la amnistía fue durante "24 horas" una posibilidad para el PP después de que Junts la pusiera sobre la mesa durante las negociaciones para la investidura de Feijóo. Los abogados del PP la estudiaron durante un día hasta llegar a la conclusión de que era inconstitucional.
Las mismas fuentes aseguran que el líder popular sí estaría abierto ahora a conceder un indulto a Carles Puigdemont y otros 'cabecillas' del procés que aún han sido juzgados "siempre que el independentismo vuelva al redil". Esto es, someterse a la justicia española, verbalizar su arrepentimiento y comprometerse de forma explícita a cumplir con el Estado de derecho.
La sorpresa por estas revelaciones han sido mayúscula en importantes estructuras de la formación. Incluso los barones territoriales que tenían información, admiten que desconocían tanto detalle sobre los contactos con el partido de Puigdemont. “Estamos dando munición a nuestros rivales en la recta final de la campaña de las elecciones gallegas”, en palabras de un líder territorial. Esta tesis era la más extendida solo horas después de que se filtrara parte de lo negociado entre el PP y Junts. Es una “bomba” a siete días de los comicios, resumía gráficamente otro dirigente autonómico.
Según Génova, las encuestas internas continúan dando mayoría absoluta a Alfonso Rueda, aunque el PP bajaría varios escaños con respecto a los anteriores comicios. Este domingo, El País publica que la fuerte subida del BNG amenaza la hegemonía popular, según un sondeo de 40dB. Este periódico ha publicado como el nerviosismo ha ido a más en el PP en los últimos días: “No podemos perder la Xunta, sería una catástrofe”, según las fuentes consultadas. Rueda contó el sábado con el apoyo de Juan Manuel Moreno y en los próximos días se desplazará Isabel Díaz Ayuso.
Siempre en privado, voces relevantes de las estructuras de la Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid o Aragón se han quejado de las revelaciones sobre la negociación con el partido de Puigdemont. “Génova tiene que hacer autocrítica sobre cómo se ha gestionado todo esto”, en palabras de importante dirigente regional. “Llegaron a decir que no hubo contactos y ahora esto”, remata. Alejandro Fernández, el líder del PP catalán, ya verbalizó su malestar el pasado verano, cuando el PP cambió de discurso con respecto a Junts para intentar un acercamiento.
Ante la investidura de Alberto Núñez Feijóo, el PP anunció que incluía a Junts en su ronda de contactos, pero después se arrepintió aduciendo que lo que reclamaban era inconstitucional. Lo que omitió a la opinión pública es que sí hubo contactos discretos, cuyos detalles continúan saliendo a la luz. “Junts es un partido cuya tradición y legalidad no están en duda”, llegó a afirmar Esteban González Pons, de la máxima confianza de Feijóo, lo que también provocó malestar interno.
En opinión de algunos cargos del PP, Feijoo ha tratado de hacer una “voladura” controlada para no estar en manos de Puigdemont, después de que éste amenazara con desvelar los contactos mantenidos en estos últimos meses. Pero incluso estos dirigentes reconocen que “el problema es el momento”, en plena recta final de la campaña de las elecciones gallegas.
La posición de Génova
A última hora de la noche del sábado, el PP se apresuró a enviar unas fuentes oficiales a los periodistas para tratar de explicar lo ocurrido: “El PP nunca indultaría a una persona acusada por cualquier delito que no mostrara total arrepentimiento por sus actos ni mostrara propósito de enmienda". "Nuestra postura es clara: ni amnistía ni indultos para aquellos que desafiaron al Estado y dicen que lo volverían a hacer", aseguran.
En base a esta postura, el PP admite que dijo "no" a la amnistía propuesta por Junts y que por eso "Sánchez es presidente y Feijóo no". Una afirmación con poca solidez, ya que cualquier pacto eventual del PP con el independentismo catalán le hubiera impedido contar con los votos de Vox, también decisivos en la ecuación.
En todo caso, la mera posibilidad de un indulto condicionado a Puigdemont como parte de un “plan de reconciliación” para Cataluña puede provocar nuevas grietas en el PP a una semana de unas decisivas elecciones en Galicia, donde perder el gobierno de la Xunta sería un golpe difícil de remontar para Feijóo. “No nos podemos dormir, no puede pasar como con las generales que dimos por sentada la victoria. Los nuestros tienen que estar muy movilizados”, enfatizan los populares. Alfonso Rueda adelantó los comicios al 18 de febrero para aprovecharse del cisma generado a nivel nacional por la ley de amnistía, pero las 'ofertas' ocultas de Feijóo a Junts pueden ahora desbaratar su continuidad. La bomba ha estallado.