Terremoto Díaz: “Si el patio no estuviera como está, el que tendría que andar preocupado es Sánchez”
La brecha entre Díaz y Unidas Podemos continúa mientras que un dirigente del PP explica la diferencia entre la vicepresidenta e Iglesias: “Yolanda no da miedo"
Resaca política del multitudinario acto de Magadiños. Toda una exhibición de fuerza de Yolanda Díaz, que centró la actualidad en este inicio de Semana Santa. Centeneras de personas haciendo cola, imágenes panorámicas del recinto, titulares redondos que coparon las portadas de los periódicos. Basta leer la crónica de Nacho Gallello en El HuffPost para tomar consciencia de la importancia del encuentro del domingo, en el que prácticamente todos a la izquierda del PSOE se dieron cita para arropar a la vicepresidenta. Todos, salvo Unidas Podemos.
¿Es aún posible que los morados acaben uniéndose a Sumar? “Está en manos de Yolanda ser la candidata de la unidad”, aseguró Pablo Fernández, portavoz de Unidas Podemos, el día después. Y lanzó la pulla: “Es necesario llegar a ese acuerdo y tendemos la mano a celebrar primarias abiertas” pero “nos preocupa no apueste por la unidad”. “Si deciden ir sin Podemos, será una tragedia electoral y política”, añadió Pablo Iglesias. Ni Irene Montero, ni Ione Belarra ni nadie del núcleo duro de la formación estuvo en Magadiños. Y, según su versión, la culpa de esa ausencia fue de la vicepresidenta.
La propia Díaz, ungida ya como candidata a ser “la primera presidenta” del Gobierno de España, no dudó en rechazar esta tesis. Serán los ausentes quienes tendrán que explicar por qué no acudieron, vinieron a decir tanto ella como cuantos acudieron a arroparla. Y, ante la incapacidad de acuerdo, la vicepresidenta dio un salto cualitativo al plantear públicamente un escenario en el que Unidas Podemos no se agregue a Sumar: “En absoluto sería un fracaso”, subrayó en El País.
Pero la pregunta clave quizá la formuló Rita Maestre: “¿A quién favorece que nos pasemos la vida tirándonos los trastos los unos a los otros?”, dijo en La Sexta. Y sobre ello llevan semanas alertando en las filas socialistas, muy pendientes de lo que sucede a su izquierda, como ya publicó este periódico. “Si acudimos divididos a las urnas, las posibilidades de ganar disminuyen muchísimo”, es uno de los comentarios más repetidos entre destacados cargos del PSOE. Lo dijo públicamente Patxi López: “Por experiencia, las tensiones y las divisiones de la izquierda no son buenas”.
Ése es el problema de fondo para la izquierda política. Tras Magadiños, sigue la brecha, incluso en el seno del propio Gobierno. Por un lado el PSOE, por otro Unidas Podemos y, entre ambas almas, la vicepresidenta Díaz y su fórmula. Una crisis que, como advierten barones territoriales socialistas, puede tener consecuencias también en los comicios autonómicos y locales, que auguran que los morados podrían quedarse sin representación en varios Parlamentos.
Precisamente, el PP usó el argumento de la “división” para cargar contra la vicepresidenta, cosa que hasta la fecha había rehusado hacer. “Ahora hace tándem con Sánchez para cargarse a Podemos, en un crudo enfrentamiento en donde lo último que les interesa son los españoles”, aseguraron fuentes de la dirección de Génova. “El Ejecutivo suma una nueva división, suma una nueva confrontación y ya es tripartito”, en palabras de Alberto Núñez Feijóo, a través de las redes sociales. Lo repitió después en comparecencia de prensa Borja Sémper, su portavoz de campaña.
Si bien, en privado, un líder regional del partido sí que reconocía “la fuerza” de la fotografía de Magadiños. “Yolanda Díaz no da miedo, como sí lo da Pablo Iglesias. Si no estuviera el patio como está, el que también tendría que andar preocupado es Pedro Sánchez. Pero la división de la izquierda nos beneficia”, según su diagnóstico. Dicho esto, también admitió: “Necesitamos un empuje. Subir un poco más en las encuestas”. Todos los partidos se preparan ya para el sprint final de cara a las elecciones autonómicas y locales de finales de mayo, que da inicio después de las vacaciones de Semana Santa.