Los taxistas se rebelan contra Ayuso: "Están intentando acabar con nosotros"
Los trabajadores del sector se encuentran enfrentados con el Gobierno de la Comunidad de Madrid por el nuevo reglamento que pretende aprobar y que la mayoría rechaza.
Javier Ebrero arrancó su taxi el pasado 2 de marzo y se fue a la Castellana. Aquel día no iba a buscar clientes, sino a protestar contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, a raíz del nuevo reglamento que el Ejecutivo autonómico tiene pensado aprobar antes de que se acabe el mes. A la manifestación se unieron miles de trabajadores del sector con sus vehículos.
Los cambios que pretende implantar la Comunidad pasan por la liberalización horaria y de licencias, lo que en la práctica significa que los taxistas puedan trabajar 24 horas al día, y no las 16 máximas actuales, y que una sola persona pueda tener hasta 50 licencias, y no tres, como hasta ahora.
Ebrero atiende a El HuffPost por teléfono después de dejar un cliente en su destino. Sostiene que la liberalización de las 24 horas es "pan para hoy y hambre para mañana", y afirma que no necesita más horas, sino más clientes: "Yo me paso 14 horas al volante todos los días, pero mi ocupación en enero y febrero no pasó del 24%, es decir, que apenas estoy rentabilizando una de cada cuatro horas".
Este taxista afirma que el nuevo reglamento es una excusa para no regular a las VTC (Cabify, Uber, Bolt,...). "Ellos son los que nos han quitado a nuestros clientes, y ahora nos quieren equiparar con ellos sin regular su funcionamiento", afirma indignado. Madrid es la comunidad que más autorizaciones de VTC tiene en comparación con el resto de territorios.
A 1 de marzo de 2023 , según los datos del Ministerio de Fomento, en la región había 8.738 autorizaciones de VTC frente a las 14.481 licencias de taxis. En proporciones, esto supone que hay 1,6 taxis por cada VTC, un dato que contrasta con los 2,1 que hay en Andalucía o los 3,88 de Cataluña.
La Comunidad de Madrid, sin embargo, asegura que con la liberalización horaria los taxistas podrán aumentar sus beneficios hasta un 60%. Pero a ellos no les salen los números. El HuffPost se ha puesto en contacto con el departamento de Transportes del Gobierno regional, sin obtener respuesta.
24 horas y 50 licencias
José Miguel Fúnez es portavoz de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), la organización mayoritaria que representa al 62,04% del sector: "Alguien debería explicarnos cómo con el mismo número de clientes, si hay más taxis trabajando al mismo tiempo gracias a la liberalización horaria, vamos a ganar un 60% más".
Desde la plataforma Taxi Project, una agrupación de personas "comprometidas" del sector, como la define su portavoz, Lorenzo Sánchez, afirman que la liberalización horaria solo le interesa a las personas que tienen más de una licencia para así poder doblar turnos. Estas personas son los conocidos en el sector como "floteros", que tienen más de tres licencias.
¿Pero cómo es posible que tengan más de tres licencias si la ley lo prohíbe expresamente? "Porque las tienen porque las han heredado o están a nombre de un familiar", cuenta Sánchez, que lo define como un entramado "extraño". Este conductor señala a la Asociación Madrileña del Taxi (AMT) como la principal interesada en que el nuevo reglamento salga adelante.
No es ningún secreto que la AMT apoya el nuevo reglamento, en su página web lo confirman a través de un comunicado difundido el 14 de septiembre de 2022. Su vicepresidente, Román García, atiende a El HuffPost por teléfono. Confirma, para empezar, que apoyan al 100% la liberalización de las 24 horas: "Llevamos muchos años trabajando para terminar con la regulación horaria, entendemos que lo único que impide, a los que tenemos más de un trabajador, es que pueda trabajar".
Al mismo tiempo, García viene a confirmar que la AMT siempre ha representado al sector más "empresarial" del taxi, y asegura que la mayoría de sus socios tienen, al menos, más de una licencia. La AMT, por otro lado, es minoritaria, solamente representa al 9,97% de los taxistas.
Temor a que las grandes empresas se coman el mercado
La subida del tope hasta las 50 licencias no es un problema, a juicio del vicepresidente de la AMT. "En Madrid siempre ha habido reticencias a que un titular tuviera más de una licencia, hablaban de que iban a venir grandes empresas que las iban a acaparar todas", algo que García sostiene que es un temor infundado. Además, pone de ejemplo el taxi de Barcelona para contrarrestar las críticas en ese sentido: "Tienen el tope en 50 licencias por titular y no tienen regulación horaria".
Fúnez, desde la FPTM, tiene una visión diametralmente opuesta. "El nuevo límite de licencias abre la puerta a que una gran empresa con 10 o 15 millones de euros pueda comprar 50 de golpe", opina. Desde Taxi Project, Sánchez tiene la misma visión y va más allá: "Una empresa podrá comprar 50 licencias, y crear otra empresa subsidiaria y comprar otras 50 y así sucesivamente. Eso va a suponer una estocada al autónomo".
Este patrón de varias empresas para acumular licencias, también se utiliza actualmente para poder eludir el límite legal, según confirman desde la AMT: "No nos engañemos. Aquí el que quiera tener más licencias las puede tener a base de, en vez de tener una empresa de nueve, pues tienes tres empresas de tres".
Sin embargo, en Barcelona las cosas no funcionan como aclaran desde la AMT. Fúnez afirma que en la comunidad catalana existe un límite máximo en el cual el solo pueden estar en manos de las empresas hasta el 15% de las licencias de taxi. García, desde la AMT, admite desconocer este extremo.
El HuffPost ha contactado con el Instituto Metropolitano del Taxi de Barcelona para salir de dudas y, efectivamente, en Cataluña los titulares de más de una licencia o empresas titulares con más de una licencia no pueden acaparar más del 10% del total que haya en un municipio.
El límite del 15% se establece incluyendo a los vehículos adaptados para personas con movilidad reducida. Estas limitaciones están recogidas en la ley del Taxi de manera expresa, en el artículo 8.2. En Madrid, aseguran desde la FPTM, no se contempla tal limitación en el nuevo reglamento. El tope que existía en este sentido, que limitaba la tenencia de licencias hasta el 10% sobre el total, se eliminó con el nuevo reglamento de 2019.
Futuro inviable para un oficio de "hormiguita"
Ebrero necesita facturar entre 2.200 y 2.400 euros solamente para poder mantener a flote su negocio. Pidió un préstamo de 158.000 euros en 2007 para comprarse la licencia de su taxi, por el que aún sigue pagando 930 euros al mes. "Al final, de todo mi trabajo, me quedan unos 1.600 euros limpios para mí y trabajo 14 horas al día". Sin embargo, no siempre fue así, asegura: "Antes de que llegaran las VTC podía llegar a facturar hasta 5.000 euros al mes con una ocupación del 35% o del 40% trabajando solo 12 horas".
Teme que la liberalización de los horarios y el límite de 50 licencias pueda hacer que su negocio sea menos competitivo frente a las empresas y personas con más de un taxi. "Están buscando devaluarnos, lo que quieren es que las licencias terminen por venderse a 40.000 o 50.000 euros porque no se les va a poder sacar tanto rendimiento como antes", sostiene Ebrero.
Además, teme que con la liberalización horaria tenga que trabajar más horas para que su negocio siga siendo rentable, algo que no facilita cuestiones como la conciliación de la vida laboral y familiar: "Yo tengo mis hobbies, a mi mujer, mi familia, ahora trabajo 14 horas al día y no quiero hacer más".
Lorenzo Sánchez, del grupo Taxi Project, asegura que "dentro del taxi hay mucho taxi", en referencia a la cantidad de horas que hay que echar para sacar la actividad adelante. "Yo siempre digo que es un trabajo de hormiguita. La gente ve que un servicio al aeropuerto son 30 euros y se piensan que todo es así, pero después la gran mayoría de trayectos no pasan de los ocho euros o incluso menos, los de más de diez no son la norma", asegura.
Muchos taxistas podrían pasar a ser asalariados con el nuevo tope de licencias, opinan los entrevistados para este reportaje. Sánchez lleva al volante desde 1993, y hasta 2004 fue asalariado. Afirma que existe una gran diferencia entre esa condición y ser autónomo, la llega a comprar incluso con los falsos autónomos: "No son exactamente eso, pero como asalariado tú eres el que te encargas del mantenimiento del vehículo, que normalmente haces en tu día libre, no es como ser un asalariado al uso. Además tienes que trabajar lo suficiente para que el propietario de la licencia saque su porcentaje y a ti te quede un sueldo digno".
Ebrero antes de ser taxista tenía una empresa con la que se dedicaba a hacer lecturas de los contadores de la luz, una actividad que se acabó cuando estos se digitalizaron. Se considera un "emprendedor" y encontró en el taxi un medio para sacar adelante a su hijo y su hija. Hoy tiene 62 años, y duda mucho de que en el futuro, otras personas puedan hacer lo mismo debido a la "competencia desleal" que sufren con las VTC y que ahora se agrava, según él, con el nuevo reglamento: "Están intentando acabar con nosotros".
"No va a votar a la derecha ni Cristo"
El malestar entre los taxistas es algo que se nota más extendido que nunca, según se desprende de las conversaciones con Ebrero, la FPTM o Taxi Project. Sin embargo, más allá de las conversaciones, también hay datos que apuntalan estos hechos. Los días 13 y 14 de octubre del año pasado, la FPTM realizó un referéndum en el que participaron 8.820 conductores, 7.413 de ellos autónomos y 1.407 asalariados.
El 91,71% de los autónomos y el 93,95% de los asalariados se pronunció contra la liberalización horaria. Entre los primeros, que también fueron cuestionados sobre la subida del límite de licencias de 3 a 50, el 97,97% se posicionaron contra la misma.
"El taxista ha tenido imagen siempre de ser conservador, de pagar sus impuestos, trabajar y sacar su negocio adelante, la fama de escuchar la COPE... Pero ahora la politización se ha extendido mucho y hemos virado mayoritariamente hacia la izquierda, donde están los partidos que nos defienden", asegura Fúnez, que estima que el 90% se los conductores es contrario a las políticas de Ayuso, que han llegado a confrontarla directamente en la calle.
El taxi tiene la consideración de servicio público y, como tal, Fúnez considera que está siendo atacado en Madrid al igual que la Sanidad. Cree que el Gobierno autonómico "desprecia" la fuerza electoral que arrastran los taxistas: "Se estima que del taxi viven directa e indirectamente 25.000 personas, y pueden suponer hasta 100.000 votos. Estamos hablando de familias y círculos cercanos donde si tocan a uno todos reaccionan", opina Fúnez y concluye: "No va a votar ni Cristo a la derecha".