Diez detenidos, entre ellos un consejero del Gobierno, por el intento de fraude electoral en Melilla
La Policía Nacional halla indicios de una “estructura mafiosa” que pretendía interferir en los comicios de la ciudad autónoma y registra la sede del gabinete de comunicación de Coalición por Melilla. Un familiar del líder de dicha formación ha sido arrestado junto al consejero de Participación Ciudadana y 'número 3' de la lista. Los diez han sido puestos en libertad horas después
Diez personas han sido detenidas este martes en Melilla por la presunta compra de votos para amañar las elecciones al gobierno de la ciudad autónoma que se celebran este próximo 28 de mayo. Entre los detenidos se encontraría el número 3 de las listas de Coalición por Melilla, Mohamed Ahmed Al-lal, según ha podido confirmar la Agencia EFE. Al-lal ocupa un cargo en el Ejecutivo de la ciudad autónoma, como consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana. También fue viceconsejero de Nuevas Tecnologías.
Con su detención, las sospechas sobre el presunto fraude electoral cercan a la formación islámica. Otro de los arrestados sería un yerno de Mustafá Aberchán, líder del partido Coalición por Melilla. Ambos han sido puestos en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales y tras ellos ha ocurrido lo mismo con los ocho restantes individuos.
Además, la Policía ha registrado un local situado en la carretera Farhana cedido a CPM por un simpatizante del partido y que el partido está usando durante esta campaña electoral como centro de datos y gabinete de prensa del mismo.
Los otros detenidos serían pequeños delincuentes que ocupan el escalón más bajo en la presunta trama de compraventa de votos. Su papel, concretamente, sería el de intermediarios con el propósito de captar votantes dispuestos a vender su sufragio por cantidades que oscilaban entre los 50 y los 200 euros. La Policía Nacional ha hallado indicios de la participación de entre 30 a 50 personas en una “estructura mafiosa” que, a través de la compra de cada voto pretendían interferir en los comicios electorales.
La investigación también recaba datos para comprobar si se intentó sobornar un funcionario de Correos en Barcelona para entregar votos con destino a Melilla sin ningún tipo de control. Según fuentes policiales, en los más de diez registros efectuados durante toda esta jornada se han incautado diversas cantidades de dinero y papeletas.
Desmedida petición de voto por correo
Para estas elecciones, se han presentado 11.707 solicitudes de voto por correo en Melilla. Un 21% sobre el total del censo frente al 3% de media en el resto de España. Como telón de fondo de este inusual incremento se encuentra el asalto a carteros, agresiones con bates y cuchillos en plena calle y corrupción vecinal. Un cóctel explosivo que ha situado en la diana a Coalición por Melilla, un partido islámico cuyo líder, Mustafa Aberchán, ya fue condenado por el Tribunal Supremo a dos años de cárcel y dos años y medio de inhabilitación por liderar una trama de compra de votos por correo para las elecciones al Senado de 2008.
Algunos ciudadanos han asegurado haber sido tentados para vender su voto a cambio de dinero o de un trabajo. "Me dijeron que si quería 100 euros por el voto, y yo le dije que no me vendía", decía estos días a la Agencia Atlas un melillense. Ninguno admite ante la cámara haber sido comprado, aunque dicen ser conocedores de otros vecinos que sí han caído en la tentación.
El modus operandi era sencillo: alguien compraba a estos ciudadanos para que solicitaran su voto por correo y entregaran posteriormente la documentación con la papeleta del partido al que se quería beneficiar para ser depositada en dependencias de Correos. Por si acaso, la misma trama presuntamente asaltó a los carteros que llevaban la documentación del voto por correo para hacerse con ella y presentarla en nombre de estas personas, ya que para la recepción del voto no era en un primer momento necesario la presentación del DNI.
La trama actual operaría sobre todo en zonas deprimidas económicamente, donde residen ciudadanos de muy bajos ingresos. A estos vecinos les ofrecerían hasta cien euros por voto. La Policía investiga también la procedencia del dinero con el que se llevaría a cabo la compra de la voluntad.
Tanto la Delegación del Gobierno como el Ministerio del Interior han garantizado que las elecciones en esta ciudad serán limpias, despejando las sospechas de fraude electoral.