Sánchez busca oxígeno político con el Salario Mínimo y la Sanidad
El PP replica que problemas sanitarios también hay en Valencia o Euskadi pero un sector avisa sobre seguir menospreciando la protesta.
El Ejecutivo busca un hueco por el que respirar en términos políticos después de largos días noqueado a propósito de la reforma de la ley del sólo sí es sí. El problema con Irene Montero continúa y es grave, hasta tal punto que el PSOE reconoce que “no hay capacidad de consenso” en estos momentos, pero Pedro Sánchez sí ha conseguido meter el titular en otras dos cuestiones de gran actualidad. Sobre la masiva manifestación en defensa de la sanidad pública de Madrid del domingo, y también sobre el polémico sueldo del principal representante de la Patronal.
Las dos cuestiones no tapan el tremendo lío de la ley promovida por Irene Montero, si bien los portavoces del Gobierno y el PSOE han tenido más margen de maniobra. Además de que en esas dos cuestiones, la Sanidad y la economía, el bloque de gobierno y la izquierda en general van completamente sincronizados, aunque las voces de los morados puedan ser más altisonantes.
Fue Pedro Sánchez el que el domingo dibujó el marco, tras una semana aciaga para sus intereses. Para empezar, fue durísimo contra Antonio Garamendi, presidente de la CEOE. Cuesta recordar un contexto en el que las relaciones entre la patronal y el Gobierno fueran tan malas. La primera dejó la silla vacía en la negociación del salario mínimo interprofesional y el segundo, en boca del propio presidente, criticó “su sueldazo” y que se dé “un festín” mientras rechaza la subida del SIM, que irá este martes al Consejo de Ministros.
La sanidad es otra de las banderas que no soltará el Ejecutivo. Entre otras cosas porque, al contrario de lo que opinan oficialmente en la Puerta del Sol, sí creen que está erosionando la marca PP, y en especial la de Isabel Díaz Ayuso. “Ante el modelo del PP que es que se cure quien pueda, los socialistas reivindicamos una sanidad pública, gratuita y universal”, afirmó en el mitin de Málaga. Este lunes, los principales líderes de la izquierda madrileña multiplicaron sus apariciones en los medios de comunicación: “La sanidad madrileña no aguanta otros cuatro años más de esta negligencia premeditada”, en palabras de Mónica García en Al Rojo Vivo de La Sexta.
El PP respondió a las críticas de la izquierda. El propio Alberto Núñez Feijóo, que siempre ha esquivado la crisis sanitaria, puso el acento en aquella cuestión en la que sí tiene competencias el Gobierno central. “No se crean plazas de médicos. No hay pediatras. ¿Y la culpa es del PP?”, se revolvió el jefe de la oposición. Y en esta línea se pronunciaron los portavoces populares. “El gran problema de Sanidad a día de hoy, que se agudizará aún más en el futuro inmediato, es la falta de médicos. Al Gobierno se le llena la boca hablado de estabilización de plazas y resulta que es mérito de las comunidades mientras no incrementa las MIR”, argumentaron.
Génova lanzó un segundo mensaje oficial: aunque se quiera vender lo contrario, el problema sanitario afecta a prácticamente todas las comunidades, y no sólo a Madrid. Borja Sémper, convertido en la cara más visible de los populares en los últimos días, citó los problemas del sistema en la Comunidad Valenciana o País Vasco, y agregó: “¿Vamos a entrar en el y tú más?”.
Si bien, un sector del PP avisa de que “hay que andarse con ojo” en relación a la crisis sanitaria, ya que es “mucho más transversal” de lo que algunos puedan pensar. “El ciudadano que llama al centro de salud y el médico no le atiende hasta un mes después no tiene por qué ser de izquierdas, puede ser perfectamente de derechas y llevarse un buen cabreo”, en palabras de un destacado cargo del PP. Por ello, “no” entiende que Ayuso se limite a tachar de “política” la protesta y no trate de llegar a una solución antes de que se acerquen más las elecciones. “Hubo mucha gente el domingo. Y me cuesta creer que todos fueran de izquierdas”, remata este dirigente.
En todo caso, para el PP, el tema principal sigue siendo la polémica ley del sí es sí. Tras su Comité de Dirección semanal, confirmaron que votarán a favor de la propuesta del PSOE para modificar por vía urgente la norma. Esto es, Sánchez podría contar con el apoyo de los populares pero no de sus socios de Ejecutivo. “Le está haciendo un daño enorme al Gobierno”, deslizaron.