Sánchez, ante la amenaza de una derrota electoral: ¿qué 'pecados' ha cometido?

Sánchez, ante la amenaza de una derrota electoral: ¿qué 'pecados' ha cometido?

Pese a que el panorama económico sopla a favor, se han subido las pensiones y el SMI y no hay manchas de corrupción, las urnas parecen estar dispuestas a castigar al presidente del Gobierno. Varios politólogos analizan el porqué. 

El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEuropa Press via Getty Images

Pedro Sánchez tomó el pasado 29 de mayo una dura decisión para él: convocar elecciones anticipadas. El 28-M, después de casi cinco años en Moncloa, el líder socialista sufrió un severo golpe electoral tras perder cuatrocientos mil votos con respecto a 2019, el gobierno de seis CC.AA. y la opción de alcaldía en las principales ciudades de España a excepción de Barcelona, donde Jaume Collboni fue elegido regidor días después por un pacto in extremis con los comunes de Colau y el PP. 

"Aunque las votaciones tenían un alcance municipal y autonómico, el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá. Por eso, como presidente y como secretario general del PSOE, asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular", dijo Sánchez durante aquel anuncio de elecciones para el domingo 23 de julio. 

A menos de un mes de la cita, todas las encuestas (salvo el CIS) pronostican una victoria clara del PP en las próximas generales. Sánchez, que en 2019 obtuvo 120 escaños, se quedaría ahora en 106, según el último barómetro de El País. El PP de Feijóo, por el contrario, se convertiría en primera fuerza política con 136 y rozaría la mayoría absoluta con el apoyo de Vox. De confirmarse este escenario, la izquierda perdería el gobierno de España y Sánchez pondría fin a un ciclo que arrancó en junio de 2018 con la exitosa moción de censura a Rajoy. 

El fin de todos los presidentes de la democracia siempre ha venido marcado por un hecho relevante. González se vio acorralado por el GAL y las denuncias de corrupción, Aznar se fue con las mentiras del 11-M a sus espaldas, Zapatero perdió superado por la crisis económica y Rajoy abandonó la Moncloa por la sentencia de la Gürtel. 

El caso de Sánchez, sin embargo, es muy diferente al de sus predecesores. El líder socialista ha sorteado los vaivenes de tiempos muy convulsos, con la pandemia y la guerra en Ucrania como principales seísmos, para mantener a España en una buena senda económica, con datos históricos de empleo y subidas importantes de las pensiones y del Salario Mínimo Interprofesional. Además, puso de acuerdo a patronal y sindicatos para consensuar una reforma laboral y favoreció que se dieran importantes avances sociales, como la ley de eutanasia o la más discutida ley trans. Y, todo esto, sin mancha alguna de corrupción grave que opacara estos logros. 

A tenor del buen rendimiento de la economía, las mejoras en el bienestar social y la conquista de derechos, ¿por qué los electores parecen estar dispuestos a dar la espalda a Sánchez? ¿Cuáles han sido los errores o 'pecados' que han llevado al socialista a ir a rebufo de Feijóo en las encuestas?

  Pedro SánchezPSOE/EFE

Pedro Portas-Breda, consultor en comunicación política, cree que esta situación obedece a un contexto "multifactorial", con Cataluña, las consecuencias de ley del 'sólo sí es sí' y la inflación como grandes protagonistas. "Estos asuntos han generado malestar entre los votantes que se suelen mover en la centralidad. Actualmente, hay alrededor de 600.000 votos que han pasado del PSOE al PP. Estos votantes tienen unas corazas ideológicas muy permeables y decisiones como la de reformar la sedición o la malversación han sido vistas como concesiones a los dirigentes independentistas", asegura. Portas-Breda recuerda, además, que los electores no deciden su voto de forma racional. "Votamos con las vísceras, no con la cabeza. Y el PP ha creado ese enemigo común que es el sanchismo, un significante vacío donde pueden entrar todos los males de España", asegura. 

Daniel Valdivia, politólogo y profesor en la Universidad Pablo de Olavide, comparte el diagnóstico de Portas-Breda y achaca al gobierno una "mala comunicación" a la hora de explicar algunas de sus decisiones. "Han tenido un poco de vergüenza torera al defender los pactos parlamentarios con fuerzas como ERC o Bildu. No han sabido evitar que el discurso político se centrara más en con quién pactaban que en el para qué", asegura. 

La fórmula del gobierno de coalición, inédita hasta ahora en nuestra democracia, también habría erosionado al conjunto de la izquierda por el "exceso de ruido". "La ciudadanía no ha entendido la disparidad de opiniones en el seno de Gobierno y las fuertes discrepancias que se han originado. Ese ruido ha perjudicado incluso la forma de vender con eficacia cada medida social aprobada, porque lo que no se comunica bien no llega a la ciudadanía", señala Daniel.

Manuel López Funes, politólogo y asesor en comunicación política, apunta, por su parte, a un error comunicativo y otro político. "La campaña del PSOE nace perdida porque en las últimas entrevistas estamos viendo a Sánchez justificando su legado en lugar de defender lo que ha hecho y contar qué va a hacer. Es una política defensiva y no ofensiva, porque está trabajando con los marcos conceptuales que ha construido la derecha. Es como si el presidente fuera el líder de la oposición y al revés", esgrime. 

Por este motivo, López Funes insta al presidente del gobierno a dejar de hablar de pactos y otros asuntos que benefician a la derecha y poner en valor los méritos del gobierno. "Un buen discurso en campaña sería decir: "Hemos conseguido los fondos europeos, nos hemos beneficiado de la excepción ibérica y se han acometido cambios estructurales mientras subíamos el Salario Mínimo Interprofesional y las pensiones. Pero, tranquilos, tenemos muchos planes e ideas para la próxima legislatura'", señala.  

  Pablo Motos, junto a Pedro Sánchez en "El Hormiguero"

Los tres expertos consultados por El HuffPost también consideran que Sánchez ha cometido un error garrafal al no defender durante la legislatura su gestión en programas y medios de corte conservador, como pueden ser COPE, El Hormiguero o El Programa de Ana Rosa. "No ir a estos espacios supone no querer disputar la trinchera del electorado que no es el tuyo", señala Portas-Breda. En su opinión, esto se ha debido a una "sobreprotección" de la figura del presidente urdida desde Moncloa. "No han querido que su imagen quedara desgastada, pero lo que han conseguido es que el gobierno pareciera estar en su atalaya, lejos de la realidad del ciudadano. Ahora vemos que el presidente está saliendo bastante bien parado de estos programas a los que antes no acudía. ¿Por qué no se hizo esto antes?", se pregunta.

Valdivia cree que esta estrategia de comunicación ha penalizado mucho a Sánchez. "Si tomas unas decisiones arriesgadas pero no se las explicas al target que decide las elecciones, fracasas. A la gente no le ofreces la posibilidad de que te escuche. En estos últimos días, Zapatero ha demostrado que se puede ir a esos medios para defender tu legado político más allá del ruido de fondo", señala. 

De hecho, tras las entrevistas de Sánchez en Onda Cero con Carlos Alsina o El Hormiguero con Pablo Motos, el líder socialista parece haber repuntado algo en las encuestas. Pero, ¿hay margen de maniobra para impedir la victoria de Feijóo el 23-J?

Portas-Breda sostiene que la clave estará en si Sánchez será capaz "de proyectar las bondades de un gobierno progresista" y "superar la estrategia polarizante en torno a su figura". "La precampaña del PSOE está siendo buena y el equipo tiene que jugar con el contraste de ideas. ¿Qué España quieren los electores? ¿La que avanza en las conquistas sociales o la que retrocede? Sánchez tiene que pedir un voto de confianza que ahora mismo no tiene y que quizá ya no llegue a tiempo, porque es muy difícil que a estas alturas se produzca un trasvase de votos entre PSOE y PP", señala. 

Valdivia, por su parte, cree que "revertir un estado de ánimo es complicado" pero pide la implicación en campaña de voces históricas del PSOE, como la de Felipe González, para animar al votante socialista desencantado a que confíe de nuevo en Sánchez. "Si pasamos de hablar de los pactos con ERC y Bildu a los pactos del PP con Vox y se habla de que los gobiernos de la derecha sirven para quitar las banderas LGTBI de los ayuntamientos o para poner en peligro la lucha contra la violencia machista, hay partido", esgrime.

López Funes, por último, cree que todavía hay muchos "indecisos" y que la participación en el 23-J puede reactivarse, aunque pide a Sánchez "marcar el relato" de la campaña. "Sánchez debe construir su propio marco mental y liderar la conversación. Si no, estás muerto", concluye. 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es