Ribera defiende a Zapatero tras el ataque de Aznar: solo necesita la palabra "señor" y un adjetivo

“Señor rencoroso”. Son las palabras con las que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha referido al expresidente del Gobierno José María Aznar por sus críticas a la gestión de la sequía en Cataluña.

El expresidente popular compartió un encuentro este lunes con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, donde criticó que su sucesor en Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, retirase su Plan Hidrológico Nacional por cuestiones ideológicas. Una cuestión que Ayuso no desaprovechó y que hizo que volviera al ataque con la gestión del agua que ha hecho el independentismo en Cataluña.

"Se ve que es un señor rencoroso después de los años", ha afirmado Ribera al ser preguntada en declaraciones a RNE por el reproche del expresidente a Zapatero.

Ribera señalaba que la culpa de la mala gestión de las reservas de agua "podría tener muchas causas" y que a su Gobierno le hubiera gustado contar con más infraestructuras disponibles.

En este contexto mencionaba a la situación en Andalucía, "donde claramente la culpa de que no haya una desaladora en Málaga, en Fuengirola, es de quien estaba gobernando en el año 2012", refiriéndose al PP de Mariano Rajoy.

Así, se ha referido a Aznar y Ayuso como una "combinación caracterizada por su provocación permanente" y ha pedido "encapsular a aquellas personas que ejercen su responsabilidad institucional de forma irresponsable y tóxica para la convivencia".

Lo importante, insistía, es aportar soluciones para garantizar la convivencia y el buen estado de los servicios, para que queden cubiertas las necesidades de cualquiera, "viva donde viva".

Ribera ha replicado a Ayuso que si se mira "con detalle" su forma de gestionar la Comunidad de Madrid, "también pueden salir a la luz muchos temas que pueden ser enormemente criticados".

"En este caso lo que corresponde es no caer en provocaciones", sino "ayudar" a Cataluña, donde vive gente que ha apoyado el proceso independentista y otra que no, ha querido puntualizar. "Cualquiera que pueda observar la realidad desde lejos sabe que de lo que estamos hablando es de agua, no del 'procés'", ha apostillado.