¿Qué es Manos Limpias, la organización que se ha querellado contra Begoña Gómez?
La organización se ha querellado contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez
El Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid ha abierto diligencias de investigación contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Una denuncia que parte de Manos Limpias, un actor clave y controvertido en los últimos años.
El Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias, conocido como Sindicato Manos Limpias, ha sido desde hace décadas una figura destacada en España. Fundado en 1995, fue concebido como un sindicato para representar a los empleados del sector público, pero ha ganado notoriedad por sus numerosas denuncias que abarcan desde cuestiones políticas hasta sociales.
Encabezando este sindicato se encuentra Miguel Bernad, quien se ha convertido en una figura controvertida por su vinculación ultraderechista. Sin embargo, su liderazgo ha estado empañado por problemas legales; en abril de 2016, Bernad fue detenido por delitos que incluyen extorsión, organización criminal y fraude.
A pesar de autodenominarse como un sindicato, las actividades de Manos Limpias han trascendido el ámbito al que estaba destinado para centrarse en denuncias que abarcan desde casos judiciales de alto perfil hasta asuntos sociales sensibles. Por ejemplo, han presentado denuncias relacionadas con el caso de los atentados del 11-M y han sido particularmente activos en dirigir acusaciones contra figuras protagonistas de ese caso, como el juez Baltasar Garzón.
Pese al ruido, su historial legal está marcado por una concatenación de fracasos, con denuncias desestimadas y procesos judiciales por denuncias falsas, como ocurrió en el macrojuicio del 11M. A pesar de estos reveses, Manos Limpias ha seguido adelante con su agenda, incluso involucrándose en temas como la oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo y la crítica a representaciones de familias homoparentales en medios de comunicación.
El sindicato también ha buscado insertarse en casos de corrupción política convirtiéndose casi en protagonistas de los casos. Así, han llegado a pedir la imputación de figuras públicas como la infanta Cristina en el marco del caso Nóos y o del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
A pesar de contar con más de 6.000 afiliados, Manos Limpias ha sido objeto de críticas por su falta de transparencia y representatividad real en el ámbito funcionarial. Además, su enfoque únicamente centrado en presentar denuncias ha llevado a críticas sobre una posible obstrucción del sistema judicial y la creación de un entorno legal más complejo al impedir el desarrollo normal de la justicia.