Ayuso vuelve a mentir sobre el presunto fraude fiscal de su pareja

Ayuso vuelve a mentir sobre el presunto fraude fiscal de su pareja

Alberto González reconoció su fraude fiscal y aceptó una pena de cárcel de 8 meses y una multa de 550.000 euros.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoEuropa Press via Getty Images

Hace una semana, la Comunidad de Madrid filtraba que Hacienda iba a devolver 550.000 euros a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. Automáticamente, todo el PP de Madrid se movilizaba en redes sociales para decir que "Ayuso tenía razón". Sin embargo, era otro bulo más fabricado para proteger a la presidenta de las actividades de Alberto González Amador.

Otra mentira más que se suma a negar que su novio había realizado un delito fiscal, a que correspondía a una inspección "salvaje" de Hacienda, es decir, el Gobierno o perseguir a periodistas que iban a comprobar que las obras de la vivienda eran ilegales para impedir que hablaran con los vecinos que corroboraban los hechos que desvelo este medio en exclusiva.

Todas estas afirmaciones las hizo cuando ya conocía que comparte casa y vida sentimental con su novio, que ya había reconocido en el mes de febrero que había cometido dos delitos fiscales y se comprometía a pagar 550.000 euros y aceptar ocho meses de cárcel por ello.

“El trato que se le está dando no es normal”, repiten en Sol, que, según el día hablan de Alberto González Amador como un ciudadano particular -solo cuando no interesa hablar de las informaciones- y otras, como si fuera un cuadro más de la Comunidad.

Mientras tanto, Génova guarda silencio. No es un secreto que Ayuso es uno de los mayores activos del PP, pero también que es un perfil que puede hacer sombra a Feijóo y que, en ocasiones, lidera la oposición que debería hacer el presidente del PP. Por ello, el PP no va a hacer caer a Ayuso, pero tampoco van a defender sus palabras. Están dejando, y dejarán, que sea ella misma la que de explicaciones y se enroque en las alteraciones de la realidad.

No han sido pocos los enroques. Primero, desde Leganés, denunció ante los medios que era una conspiración de "todo el poder del Estado" presentando a su pareja como una víctima ante el estupor de los periodistas presentes. Incluso, se atrevió a decir que Hacienda le debía 600.000 euros.

Incluso, llegó a decir que Alberto González Amador no sabía nada de que se le estaba investigando. Obviaba que solo un mes antes su pareja reconocía sus delitos de fraude fiscal y abonaba más de medio millón de euros aceptando ocho meses de cárcel para evitar ir a un juicio cuando ya se había iniciado el proceso jurídico. Por tanto, solo le cabía esperar y revisar la cuenta bancaria conocedor de que Hacienda iba a transferirle de nuevo la cantidad. Una vez iniciado el proceso judicial, solo un juez puede resolverlo.

Sin embargo, la maquinaria de la Puerta de Sol ya tenía varias respuestas a las informaciones periodísticas -nunca desmentidas- y que trataron de colocar a prensa amiga. Por ejemplo, el diario El Mundo publicó que había sido la Fiscalía la que había propuesto llegar a un acuerdo, pero que se había echado atrás por recibir presiones de los estamentos más altos del Gobierno. Una información que parece sacada de House of Cards y que fue publicada sin contrastar. También fue desmentida por la prensa.

Primer cartucho usado, Ayuso volvió a salir para asegurar que era la “estrategia de defensa de un particular”. En concreto, la defensa de su pareja que tiene al Gobierno de la Comunidad de Madrid, y en concreto a su jefe de gabinete, como su escudero mediático.

Así, pasaron a cargar contra la prensa. Una imagen tomada desde el mismo edificio donde Ayuso disfruta de dos pisos que suman un valor de más de tres millones de euros, señalaba a dos periodistas de El País. Su imagen fue difundida por prensa afín y el propio Miguel Ángel Rodríguez se encargó de señalarlos y, de paso, señalar a otros dos periodistas de ElDiario.es.

Una situación inaudita que acabó por romper los puentes entre prensa y el equipo de Ayuso, donde incluso se acusó a periodistas de acosar a menores. La realidad, a tenor de las informaciones publicadas después, es que fueron los propios vecinos los que dieron todos los detalles de las viviendas y confirmaron que las obras eran ilegales. Construido el puzle, Más Madrid acudió al Ayuntamiento de Madrid y solicitó que se realizara una inspección en la vivienda. Finalmente, y para tratar de que no acudiera ningún inspector, Alberto González Amador reconoció que las obras eran ilegales. Un mes antes, el equipo de la presidenta se lo negó a este medio.

Ahora, conocido que Alberto González Amador ha reconocido dos delitos, aceptada una pena de cárcel reducida y una multa, el equipo de Ayuso se rearma: “La cacería de Sánchez contra Díaz Ayuso les va mal. España no es Venezuela”, escribió Miguel Ángel Rodríguez asegurando que el Fiscal General del Estado iba a acabar en prisión. 

La mentira del piso ilegal

El 16 de marzo, El HuffPost destapaba que la reforma de la vivienda en la que reside la pareja había sido paralizada en dos ocasiones por el Ayuntamiento de Madrid por varios defectos. Alberto González Amador Alberto González Amador realizó una declaración responsable el 4 de agosto del 2022 al Ayuntamiento de Madrid en la que informaba de las obras. Sin embargo, el 2 de noviembre y el 13 de diciembre de 2022 la coordinadora del distrito y concejal del PP, María Cristina Goncer Ortega, bajo la presidencia de la junta de Chamberi por parte del concejal Javier Ramírez, firmó el expediente en el que obligaba a paralizar y restituir las obras.

Ese expediente obligaba a paralizar y restituir las obras ya que los técnicos municipales habían "comprobado la inexactitud, falsedad u omisión de carácter esencial de los documentos" que aportó el novio de Ayuso al Ayuntamiento de Madrid para llevar a cabo dichas obras. En concreto, pretendía ampliar las obras con la misma declaración responsable sin explicar el motivo de las mismas y no había pagado las tasas necesarias relativas a los escombros.

Una cuestión que podía sortear si hacía el trámite de manera correcta y solicitaba una licencia de obras para adecuar la vivienda recién adquirida a su gusto. Según ha podido saber El HuffPost gracias a fuentes del Ayuntamiento de Madrid, no consta ninguna orden de precinto posterior ni ninguna solicitud de licencia de obra. Este medio ha comprobado a través de Conex, la web de consulta de licencias y expedientes urbanísticos del Ayuntamiento de Madrid que el último trámite realizado en el edificio es del 4 de agosto de 2022, misma fecha en la que Alberto González Amador realizó la declaración responsable.

Antes de publicar la información, este medio se ponía en contacto con el equipo de la presidenta. En esta ocasión sí respondía por un ciudadano particular y explicaban que es posible podía hacer una obra sin licencia y que les parecía "imposible" que no estuviera disponible en ningún registro del Ayuntamiento de Madrid. "Te han informado mal", llegaban a decir.

No obstante, este medio volvió a contrastar la información y comprobó de nuevo que no constaba en ningún lugar.

Tras esta comprobación, el equipo de la presidenta regional explicaba que Alberto González Amador "firmó todo lo que las constructoras le dijeron que había que firmar" y explicaban "que está todo en orden". De nuevo, era falso.