Por qué Vox tiene en su mano retrasar tres semanas que haya alcalde en Barcelona 

La ultraderecha tiene en su mano que el próximo alcalde de Barcelona no sea investido como la gran mayoría de regidores, este sábado 17 de junio. Porque un recurso de Vox a la votación de las municipales del pasado 28 de mayo puede hacer que la entrega del bastón de mando se retrase casi tres semanas, hasta el próximo 7 de julio. 

Todo porque la formación de extrema derecha ha presentado varios recursos para revisar los votos nulos de los comicios municipales. El último, ante la Junta Electoral Central, presentado el pasado miércoles, contra el acuerdo de la Junta Electoral de Zona que desestimó la petición de este partido. 

El partido de Santiago Abascal pide en su recurso que se repita el escrutinio general de Barcelona que se realizó este viernes, y pide en concreto abrir los sobres de "todos" los votos nulos. Consideran que los criterios aplicados por la Junta Electoral son "absolutamente restrictivos" y que de constatarse, según Vox, que se han invalidado votos por el formato de su papeleta se trataría de un error material porque los dos tipos estaban validados por la junta electoral, han dicho.

La formación considera que "el perjuicio causado es mayúsculo, dado que se encuentra a aproximadamente 1.500 votos de la obtención del tercer concejal en el Ayuntamiento", y los votos que se han considerado nulos son 6.402.

Ante la inmediatez de la posible investidura del alcalde de Barcelona, prevista para este sábado, se espera que la resolución de la Junta Electoral Central se conozca en pocos días. Pero esto no tendría por qué dar por concluido el asunto. 

Porque si la Junta lo desestima, la formación de ultraderecha tiene la opción de acudir a la vía judicial con un recurso contencioso administrativo. Esto haría que la investidura se aplazara al viernes 7 de julio, casi tres semanas después y justo el día en el que arranca la campaña electoral de las elecciones generales del 23 de julio.