Qué implica la amnistía en Cataluña: preguntas y respuestas de una medida clave para la investidura

Ha saltado la sorpresa. Cuando todo parecía indicar que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sólo iba a defender ante el Comité Federal del PSOE de este sábado el acuerdo con Sumar, la cosa ha dado un giro de 360 grados y, en la mitad de su intervención, ha justificado la necesidad de aplicar una amnistía en Cataluña.

Sí, por primera vez, y con bastante claridad, el líder del Ejecutivo ha destacado ante los suyos la necesidad de aplicarla "en defensa de la convivencia entre españoles", porque "va a contribuir, definitivamente, a la normalización política en Cataluña".

"En las calles de toda España, si hay un deseo unánime es el de convivir, el de trabajar juntos, el de dejar atrás querellas inútiles. Este es el momento", ha señalado.

De esta manera, Sánchez ha accedido a las peticiones que habían hecho algunos de los partidos nacionalistas en el Congreso, como ERC o Junts, para apoyar su investidura, aunque ha reconocido que "será plenamente constitucional".

Pero, en este punto, ahora surgen muchas preguntas sobre cómo se aplica la amnistía y en qué se diferencia de otras medidas de gracia, como los indultos que ya puso en marcha el Ejecutivo central.

¿Qué es la amnistía?

La amnistía es una palabra que ha estado en boca de todos, desde que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, la pronunció tras ver que las elecciones generales habían dejado un escenario favorable para dicha medida.  

Cuenta con muchos detalles parecidos a los del indulto, porque también es una medida de gracia que sirve para eximir de una pena. Pero hay una clave entre ambas, mientras que el indulto sirve para perdonar la pena de aquellos que han sido condenados, la amnistía perdona el delito sin necesidad de pena.

¿Cómo se puede aplicar?

No hace falta viajar mucho en el tiempo para ver alguna propuesta política en la que defendiesen aplicar una amnistía. En marzo de este mismo año, ERC, Junts, la CUP y PdeCat presentaron de forma conjunta una proposición de ley de amnistía.

Una norma con la que buscaban el fin que ahora podrían alcanzar, beneficiar a todos los procesados y condenados por el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.

PP, Voy, PSOE y Unidas Podemos rechazaron tramitar la normativa, a través de un informe de letrados del Congreso que no la aconsejaron porque "entraría en una contradicción palmaria y evidente" con el artículo 62 de la Constitución, que impide autorizar indultos generales. Algo que algunos magistrados desmienten, porque consideran que ambas están incluidas en dicho artículo.

Tras ver la defensa de Sánchez de este sábado a sacar adelante dicha ley, la Mesa del Congreso es clave en dicha propuesta y su control depende de la izquierda. Algo que sería suficiente para que arrancara su tramitación en la Cámara Baja, hasta poder aplicar la medida de gracia.

¿Ha habido alguna amnistía en España?

Indultos ha habido varios a lo largo de la democracia, pero amnistía sólo ha habido una y poco tiene que ver con los intereses que defienden los partidos independentistas en la actualidad.

En octubre de 1977 se aprobó la ley de Amnistía con los votos favorables de todos los diputados, a excepción de los de Alianza Popular y Euskadiko Ezkerra. Una norma que salió adelante para dar pasos en la transición del franquismo a la democracia.

El objetivo era el de apostar por el espíritu de concordia tras la dictadura. Algo que han venido denunciando desde hace años muchas asociaciones de memoria histórica porque, por dicha norma, no se pudo juzgar delitos con intencionalidad política que se produjeron antes de aquella fecha.

¿Es constitucional?

La amnistía como tal no aparece en la Constitución y es objeto de debates entre juristas y magistrados. Con los hechos en la mano, tal y como recogió hace unas semanas El País, el Tribunal Constitucional respaldó en 22 sentencias el encaje de una amnistía y no hay ninguna contraria que invalide dicha figura.

Pero en el debate que se irá formando en los próximos días, algunos exmagistrados defienden que sí entra en la Carta Magna. "Por supuesto que cabe una ley de amnistía dentro de la Constitución, el legislador es plenamente competente para elaborarla, pero en todo caso debe adecuarse a la Constitución", aseguró al citado medio Eugenio Gay, exvicepresidente del Constitucional.

Juan Antonio Xiol, también vicepresidente del tribunal hasta 2022, también afirmó en agosto en CatRàdio, que "cabe perfectamente en la Constitución si cumple con los requisitos" y, hasta ahora, "ningún juez ordinario le ha pedido jamás que la declarase inconstitucional y el tribunal la ha aplicado una multitud de veces".

Este mismo sábado, tras defender la propuesta, Sánchez ha justificado que el encaje de la norma, según lo que propondrá el PSOE, "será plenamente constitucional". "El diálogo es el camino, la Constitución es el marco", señaló hace unas semanas el líder del Ejecutivo.

En la última sentencia, de hace poco más de un año, el Tribunal Constitucional recordó que "el propio Convenio de 1983 (art. 12) y la Decisión marco de 2008 (art. 19) permiten la concesión de una amnistía, un indulto o una conmutación de penas".

"La posible adaptación de una pena implica en el presente caso una medida mucho menos gravosa —desde la perspectiva de la estabilidad de los vínculos entre Estados— que la prevista en el art. 12 del propio Convenio de 1983, que permite a las partes 'conceder el indulto, la amnistía o la conmutación de la pena de conformidad con su Constitución o sus demás normas jurídicas'", recoge el escrito.

Un paso gigante en la investidura de Sánchez

Cuando las dudas se multiplicaban, cuando nadie tenía del todo seguro que el PSOE fuese a dar el paso, Sánchez ha salido al paso de rumores, manifestaciones y demás, y ha dado a conocer que defenderá la ley de amnistía en Cataluña.

Pero este nuevo paso dado por el presidente del Gobierno en funciones le acerca un poco más a la Moncloa. Es el primer paso en las negociaciones con ERC y Junts y puede ser un punto importante en el intento de sumar sus apoyos en la investidura.

Sin una fecha clara, Sánchez ya ha movido ficha, ahora toca el turno de los partidos independentistas y, en el caso de ser suficiente, el presidente socialista podría evitar lo que comentaba este sábado: "Hay que hacer de la necesidad virtud. Esta es la única vía posible para que haya un Gobierno posible en España y, por tanto, no dar una segunda oportunidad a Feijóo y a Abascal".