Qué es la cuestión de confianza, la fórmula parlamentaria a la que podría agarrarse Pedro Sánchez

Qué es la cuestión de confianza, la fórmula parlamentaria a la que podría agarrarse Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno ha anunciado su decisión de cancelar su agenda y sopesa dimitir ante los "ataques" a su mujer, Begoña Gómez. Pero entre las opciones se abre otra vía posible.

Pedro Sánchez, ante el CongresoEuropa Press via Getty Images

Pedro Sánchez se plantea dimitir como presidente del Gobierno. Así lo ha confirmado en una carta abierta "a la ciudadanía" publicada a media tarde de este miércoles. Sus palabras han supuesto un 'terremoto' político de primer orden.

El presidente ha confesado su necesidad de "parar y reflexionar" ante los "ataques" y "falsedades" sufridos por su mujer, Begoña Gómez. Esta mañana, un juzgado abría diligencias contra ella tras una denuncia presentada por el sindicato ultra Manos Limpias.

En el horizonte, un sinfín de incógnitas y posibles escenarios a partir del lunes, cuando Sánchez ha confirmado que comunicará su decisión. 

Ese día, el jefe del Ejecutivo no podrá convocar elecciones anticipadas, porque ya se celebraron unas hace menos de un año. Pero además de la dimisión se abren otras opciones como posibles y sobre las que ya se especula en los círculos políticos. Una de ellas es la cuestión de confianza.

Esta medida supone que Sánchez se mida ante el Congreso, al que el candidato, en este caso el mismísimo presidente, pida su confianza en una votación que se decidiría por mayoría simple. 

La fórmula viene recogida en el artículo 112 de la Constitución. En él se afirma que el presidente la presentará ante la Cámara Baja "previa deliberación del Consejo de Ministros"

Y se entenderá otorgada si obtiene el voto favorable de la mayoría simple del Congreso; esto es, más síes que noes y tras un debate similar al desarrollado en las investiduras, con intervención inicial y turnos para las demás formaciones.

De no obtener dicha confianza, el efecto sería similar al que se produciría si hubiera dimitido, que no continuaría al frente del Ejecutivo. En ese escenario, se abriría un nuevo periodo de consultas del rey para hablar con los grupos parlamentarios del Congreso y buscar un nuevo candidato que presentar al debate de investidura.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es