El PSOE logra la presidencia del Parlamento de Extremadura tras el choque entre PP y Vox

Y al final Vox dejó caer al Partido Popular en la primera partida por la gobernabilidad de Extremadura. La socialista Blanca Martín se ha convertido en presidenta de la Cámara extremeña después de que la falta de acuerdo entre PP y Vox haya impedido que los populares superasen al PSOE a la hora de elegir quién presidiría el Parlamento en Mérida. La tensión ha alcanzado tal nivel, que la popular María Guardiola ya habla abiertamente de una hipotética repetición electoral en Extremadura.

Martín ha obtenido los 28 votos del PSOE y los 4 de Unidas por Extremadura, mientras que el popular Abel Bautista sólo ha contado con el respaldo de sus 28 diputados autonómicos. De la misma forma, los de Abascal se han ido con las manos completamente vacías, al no haberse hecho con ninguna de las tres secretarías -para PSOE, PP y Unidas por Extremadura- y de que la Presidencia y la Vicepresidencia primera hayan sido para el PSOE y la Vicepresidencia segunda, para los populares.

Por su parte, Vox ha seguido el guion esperable tras anunciar ayer que rechazaban el ofrecimiento del PP y ha presentado a su candidato a presidir el Parlamento extremeño, Ángel Pelayo Gordillo, quien ha sumados los cinco votos con los que cuenta la formación ultra. Era imposible que los populares se hiciesen con este papel clave sin los 33 apoyos que determinan la mayoría absoluta en esta Cámara regional.

El PSOE podría haber retenido esta presidencia igualmente sin necesidad de contar con los votos de la marca extremeña de Unidas Podemos, puesto que se trata de la lista más votada en la comunidad el pasado 28-M, a pesar de estar empatados en escaños con los populares de María Guardiola, y en la segunda ronda de votación basta con sacar mayoría simple.

¿Qué puede pasar con la Presidencia de la Junta?

El de esta mañana era un escenario con muchas papeletas, a pesar de que estaba todo abierto desde la pasada noche y que Vox y PP aún negocian la eventual investidura de Guardiola como presidenta extremeña. Sin embargo, tras conocerse los votos de la primera vuelta en los que el candidato popular solo cosechó sus apoyos propios, que Blanca Martín vuelva a estar al frente de la Presidencia como las dos pasadas legislaturas autonómicas, era un hecho prácticamente decantado.

En estos momentos, la gran incógnita ahora es hasta qué punto ha llegado la fricción entre Partido Popular y Vox en esta comunidad, la que acapara toda la atención ante una falta de acuerdo que no ha tenido lugar en territorios como la Comunidad Valenciana o Baleares, donde precisamente hoy el diputado de Vox Gabriel Le Senne ha sido elegido presidente del Parlament, con los 34 votos a favor de PP, Vox y s'Unió. Es decir, por mayoría absoluta en la primera votación.

La alta tensión en las negociaciones entre Vox y PP quedó plasmada con la visita del propio vicepresidente Primero de Acción Política y jefe de delegación de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé. Uno de los pesados del partido ha asistido a la constitución de la Asamblea extremeña. Lo ha hecho dejando una imagen potente, acompañando al candidato 'número 1' al Congreso por la provincia de Badajoz para las próximas elecciones generales y, a su vez, vicesecretario de Institucional de Vox, Ignacio Hoces.

Buxadé ha remarcado que la mano de Vox "sigue tendida hacia el PP de cara a conformar un futuro gobierno que sea una alternativa y poder llevar a cabo su programa de medidas y cambio de políticas". 

Guardiola advierte de la posibilidad de adelantar elecciones y carga contra el "capataz del señor feudal"

La candidata del PP extremeño a presidir la Junta, María Guardiola, no ha tardado en responder a los sucedido esta mañana en la Asamblea, lo que supone un contundente mazazo a su aspiración de gobernar en solitario -sin Vox y sin ser al menos la lista más votada-. 

"Yo no voy a regalar consejerías ni voy a entrar en batallas culturales que están superadas", ha sentenciado Guardiola, quien ha aludido a Buxadé como "capataz del señor medieval", esgrimiendo que se están dirigiendo las negociaciones sobre Extremadura desde la calle Bambú -la sede nacional de Vox en Madrid-. 

Guardiola ha defendido que se trata de defender el futuro de los extremeños y que ella no cree en "una Extremadura donde el amor no admita matices" -tras aludir a la gigantesca lona colocada por Vox en Madrid donde se arroja a la basura la bandera arcoíris-. Ha explicado que para ella el "camino fácil" sería pactar con Vox, pero no está dispuesta porque cree en una Extremadura "permeable". 

Con este planteamiento, Guardiola ha reconocido que están preparados para un escenario que nunca se ha descartado desde la misma noche del 28-M. Que si Vox no da su brazo a torcer, podría haber repetición electoral. En palabras de la propia candidata popular: "Iremos a elecciones si hay que ir".