Problemas para Sánchez y Feijóo

Problemas para Sánchez y Feijóo

Siguen las negociaciones de uno y otro para lograr su investidura. Felipe González capitanea las críticas contra la posible ley de amnistía.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en la reunión que mantuvieron en el Congreso el pasado 30 de agosto.AFP via Getty Images

Pedro Sánchez se prepara para repetir como presidente del Gobierno y Alberto Núñez Feijóo, aunque será el primero en pasar por el debate de investidura, para liderar la oposición. Y ambos están encontrando más de una piedra en el camino. Al jefe del Gobierno le persigue su propia hemeroteca y la denuncia del antiguo PSOE, muy crítico con articular una ley de amnistía para lograr el respaldo de los independentistas. El líder del PP ha tenido que renunciar al diálogo con Junts, para alivio generalizado de sus bases, y trata de encontrar el camino entre moderación y contundencia.

“El independentismo pide la amnistía, algo que este Gobierno no va a aceptar y que desde luego no entra en la legislación ni en la Constitución”. Así de categórico se pronunció Sánchez el pasado 20 de julio de 2023. Unas declaraciones de Carmen Calvo, hoy fuera del Ejecutivo, en el Senado en abril de 2021 se han hecho ahora virales: “La amnistía no se puede plantear en un Estado constitucional y democrático” ya que sería “suprimir el poder judicial”. Pero eso era antes de los comicios de julio. Ahora el PSOE ya no lo descarta mientras Sumar reconoce abiertamente que trabaja en ese sentido.

En Moncloa son conscientes de que uno de los principales problemas de Sánchez vuelve a ser su hemeroteca, como le ocurrió con los indultos o cuando negó que negociaría con Bildu. Si bien, los más pragmáticos creen que los españoles han respaldado sus “cambios de opinión” a través de las urnas y ahora entenderán que se siga “avanzando en la normalización política” de Cataluña. “Han votado que dialoguemos y que nos entendamos. Los españoles ya saben quienes eran nuestros potenciales socios”, según las fuentes consultadas. Dicho esto, en el PSOE preferían mantener la aritmética parlamentaria de la pasada legislatura y no ser rehenes de Carles Puigdemont, que ahora copa toda la atención política y mediática.

“Han votado que dialoguemos y que nos entendamos. Los españoles ya saben quienes eran nuestros potenciales socios”, según los socialistas

Además, las más que probables cesiones a los independentistas están provocando un goteo de críticas y lamentos de la vieja guardia socialista, capitaneada por Felipe González. “Está amnistía es la condena de la Transición, pido que no la hagan porque es muy grave”, alertó Alfonso Guerra, que fue su vicepresidente. Ramón Jáuregui o Jordi Sevilla también han advertido de las consecuencias de atravesar lo que ellos consideran líneas rojas. “En la Constitución no caben ni la amnistía ni la autodeterminación”, zanjó el expresidente del Gobierno en el inicio de esta semana, removiendo las estructuras socialistas. De cargos en activo, solo Emiliano García-Page se ha mostrado crítico con los planes de Sánchez.

El equipo del presidente en funciones daba por descontado estos movimientos, e interpretan que están superados. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, solventó estas quejas afirmando que “ahora hay otra generación”, que es la que lidera Sánchez. Así lo traslada un miembro del gabinete: “Nadie entendería que no hiciéramos nada. Tenemos que negociar, y habrá que ceder por todas las partes. Nuestro marco es la Constitución. No habrá referéndum de autodeterminación”. Esto es, no se descarta la amnistía. Los de Yolanda Díaz son mucho más claros y a micrófono abierto ya han informado de que un grupo jurídico trabaja en la fórmula más idónea para ejecutarla.

Lo cierto es que Sánchez da por seguro el pacto con los independentistas y con ello su investidura, que quiere que se celebre en el mes de octubre. “Discreción”, insisten en su núcleo duro, que quiso hacer saber a los medios de comunicación su enfado por la foto de la vicepresidenta Yolanda Díaz con Puigdemont. Todas las fuentes consultadas confirman que se están utilizando estas semanas, en las que en teoría es Feijóo el que tendría que estar recabando apoyos, para negociar discretamente con unos y otros. “Fácil no es pero la voluntad de acuerdo está ahí”.

Sánchez da por seguro el pacto con los independentistas y con ello su investidura, que quiere que se celebre en el mes de octubre

Mientras, pasan los días y Feijóo continúa exactamente con los mismos apoyos que tenía el día que el rey Felipe le hizo el encargo de ir a la investidura. Le faltan cuatro escaños para alcanzar la mayoría absoluta. Y en el PP ya se preparan para el modo oposición, con sus barones y alcaldes como piezas clave de la ofensiva contra Sánchez y sus socios. Tal y como avanzó El HuffPost, en las estructuras territoriales respiraron aliviados tras el giro con respecto a Junts. Una vez escuchado a Puigdemont, su líder cerró la puerta a un diálogo que había alterado a sus filas. Un día después, también se vio en la obligación de aclarar su postura con respecto al “encaje” de Cataluña en España.

“Todo siempre será en el marco de la Constitución y respetando la igualdad de todos los españoles”, enfatizan en el equipo del líder gallego, que ha rechazado ser presidente “a costa de ceder un chantaje al Estado”. El partido le respalda, aunque un sector del mismo admite que no está siendo una etapa fácil, después de no cosechar los resultados esperados el pasado 23 de julio. Una idea se repite por encima de otra en las conversaciones informales con cargos del PP: “Hay que fijar un rumbo claro, que los españoles tengan clara nuestra propuesta y estar preparados por si todo salta por los aires y hay pronto elecciones. La situación política a nivel nacional es calamitosa”, en palabras de un líder territorial.

"Hay que fijar un rumbo claro, que los españoles tengan clara nuestra propuesta y estar preparados por si todo salta por los aires y hay pronto elecciones", dice un líder territorial del PP

Todavía quedan dos semanas para que dé inicio la sesión de investidura, que se celebrará los días 26 y 27, aunque en el PP ya prácticamente nadie atisba la posibilidad de que Feijóo lo logre. El portazo del PNV se repite cada vez que uno de sus portavoces toma la palabra y no hay margen con los independentistas catalanes. Esta semana, dejó la primera fotografía formal de Feijóo con Santiago Abascal, reconciliados tras el choque por la Mesa de la Cámara Baja. En la Región de Murcia, pese a lo prometido, hay consejeros de Vox en su gabinete y la legislatura ya ha echado a andar. “La clave será la gestión. Si gestionamos bien y evitamos escándalos, en las próximas elecciones el PP se habrá comido a la gran parte del votante Vox, como hizo Juanma con los de Ciudadanos en Andalucía”, según uno de esos barones.

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Corresponsal político de El HuffPost.

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