PP y Vox pactan en Extremadura: Guardiola deja que la ultraderecha entre a gobernar
Los de Santiago Abascal tendrán una consejería de nueva creación, Gestión Forestal y Mundo Rural. Se han acordado también 60 medidas programáticas.
Y lo que al principio eran líneas rojas, acabaron convirtiéndose en alfombras. Tras semanas de choques y tensiones, de vetar incluso la entrada de Vox en el Gobierno y de poner sobre la mesa una repetición electoral, el PP extremeño de María Guardiola ha cedido y ha alcanzado un acuerdo por el que gobernará con la ultraderecha en la Junta.
Así lo ha adelantado la Cadena SER este viernes, en una información en la que también se desvela que Vox estará al cargo de una consejería de nueva creación: Gestión Forestal y Medio Rural. El acuerdo programático también contiene un total de 60 medidas dirigidas a garantizar un gobierno estable.
Está previsto que a las 12:45 horas en el Parlamento extremeño Guardiola, y el portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, rubriquen y detallen el contenido del documento. De momento, en el comunicado publicado por el PP extremeño se habla de combatir el paro y la pobreza, la falta de oportunidades y la despoblación.
Una consejería con cariz medioambiental, en manos de un partido que niega el cambio climático
Con esta cesión a Vox se pone en manos de un partido con planteamientos negacionistas, respecto al cambio climático, un área inequívocamente medioambiental. Cabe recordar que la gestión forestal de un territorio es fundamental para definir las políticas en materia de lucha contra incendios, uno de los principales retos que afronta España con la amenaza de la sequía y la desertificación.
Además, en el primer comunicado no aparece una sola mención a ámbitos como la Igualdad, la lucha contra la violencia de género -en la que Vox está imponiendo sus demandas de hablar de 'violencia intrafamiliar'- o la Memoria Histórica. No obstante, fuentes del PP han comunicado a El HuffPost que la violencia machista queda blindada en el acuerdo.
"El PP logra un acuerdo de investidura que incluye de manera expresa la violencia machista como un problema real que hay que erradicar en la sociedad extremeña. Ni un paso atrás en la defensa de los derechos de las mujeres", defienden estas mismas fuentes que también desvelan lo que pidió Vox.
Vox pidió una vicepresidenta y dos consejerías, según el PP
"El PP ofreció a Vox la presidencia de la Asamblea y un puesto más en la Mesa de la Cámara. Vox pedía una vicepresidencia y dos consejerías", resumen del resultado, al tiempo que reiteran que "el PP ha permitido la entrada de Vox en los lugares en los que su voto afirmativo era imprescindible para lograr la investidura, y defenderemos nuestra legitimidad para gobernar en solitario donde somos la fuerza más votada y tenemos más escaños que toda la izquierda junta".
El PP saca un balance en el que se muestra "satisfecho" por llevar el "cambio de Gobierno en Extremadura y por lograr la Presidencia en uno los feudos tradicionales del PSOE, donde obtuvimos los mismos escaños que el candidato socialista". Al mismo tiempo cargan contra el PSOE valorando que sus "acuerdos no implican cesiones ideológicas y confirman una forma diferente de proceder entre el PP y el PSOE".
A juicio de los populares, "el 'sanchismo' ya tendría todas las presidencias autonómicas que la aritmética le permitiera, cediendo principios y valores a socios como Podemos a cambio de conseguir el poder". A pesar de lo ocurrido en Valencia, donde se plasmó el término violencia intrafamiliar, o la retirada de banderas arcoíris en distintas instituciones, el PP asegura que "está protegiendo su ideología sin someter sus creencias a las exigencias de nadie".
El futuro de Vara (PSOE)
La noticia del acuerdo llega también después de que la falta de acuerdo entre PP y Vox a la hora de constituir las Cortes regionales provocase que el PSOE, el partido más votado el pasado 28-M, se hiciese con la presidencia del Parlamento extremeño que ostenta Blanca Martín.
Este último hecho ha permitido que se convocase el pleno de investidura con el actual mandatario extremeño en funciones, Guillermo Fernández Vara, como candidato. A todas luces, el acuerdo entre PP y Vox pone todas las cartas sobre la mesa y determina que, salvo una improbable sorpresa o equivocación en la votación, la futura presidenta extremeña será María Guardiola tras fracasar la investidura de Vara. De hecho, tras conocerse el pacto, Vara ha publicado un tuit en el que apunta a que su investidura caerá, mientras que desde la COPE apuntan a que ya habría decidido renunciar.
De línea roja a alfombra roja
El giro de Guardiola no ha sido de última hora. La popular viró este lunes reclamando más tiempo a la presidencia de la Cámara extremeña para llegar a un acuerdo con Vox, una vez se retiró el veto a entrar en un Ejecutivo autonómico de coalición. Blanca Martín se ciñó al reglamento y tras las reuniones con los portavoces de los grupos convocó la investidura de la única persona que estaba dispuesta a presentarse, lo que despertó el rechazo del PP que entre críticas a un "sainete" de Vara alegó a que la normativa permitía retrasar la decisión más tiempo.
El propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reclamaba ayer desde Bruselas celeridad para alcanzar un pacto "rápido", al tiempo que aseguraba que Guardiola está teniendo total libertad de negociación -fuera de los márgenes de Génova 13-, a pesar de que el malestar en las filas populares era patente y se alzaron voces que reclamaban poner orden en el asunto y llamar a capítulo a Guardiola.
Con este acuerdo, son ya tres las comunidades autónomas en las que el PP ha metido a Vox en el Gobierno. Comenzó con la experiencia en la Junta de Castilla y León con el polémico Juan García-Gallardo como vicepresidente y continuó con la Comunidad Valenciana, donde el torero Vicente Barrera será vicepresidente y consejero de Cultura, y otros dos miembros del partido ultra ocuparán las carteras de Interior y Agricultura.