PP y Vox dan el primer paso para regularizar el polémico plan de regadíos en Doñana
El Parlamento de Andalucía ha aprobado continuar con la tramitación de un proyecto que tiene el rechazo de los expertos, el Gobierno y las amenazas de multas de la UE.
Tensión medioambiental y política por Doñana. El Pleno del Parlamento de Andalucía ha dado el primer paso para legalizar las zonas de regadíos de cinco municipios situados al norte de la Corona Forestal de Doñana. Han bastado los votos de PP (que tiene mayoría absoluta) y Vox, 70 en total, frente a la dura oposición de los 35 diputados restantes, en un debate que ha vivido momentos de tensión.
El debate llegaba con la amenaza de la Unión Europea de multar a España si se sigue adelante con un plan rechazado de forma casi unánime por expertos, ecologistas, así como también por el Gobierno.
Con palabras algo más gruesas de lo que acostumbra, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha calificado la medida como una muestra de la "arrogancia de señorito" del presidente andaluz, Juanma Moreno.
La proposición de ley reconoce como agrícolas unas 800 hectáreas de los municipios onubenses de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado,
La Proposición de Ley de PP y Vox supone recuperar un texto que presentaron en enero de 2022, en la pasada legislatura, encaminado a propiciar que terrenos que eran de regadío antes del Plan de Ordenación de 2014 sean considerados como tales dentro de las zonas B y C, zonas de una menor protección ambiental. Ambas fuerzas apuntan ahora que "estos terrenos podrán obtener derechos de aguas, que procederán de aguas superficiales, salvo que la administración hidráulica de la Demarcación Hidrográfica donde se encuentren estos terrenos establezca un origen de recursos diferente".
Tras este primer paso y habida cuenta de la mayoría absoluta del PP, la medida podría ser aprobada definitivamente por el pleno del Parlamento a mediados de mayo en el más corto de los escenarios, o a mediados de julio, como recoge EFE.
El Gobierno andaluz defiende que, pese a la ampliación de regadíos, no autorizará ninguna extracción de aguas del acuífero de Doñana, mermado por los pozos ilegales y la sequía, y que se concederá el derecho de riego a nuevas hectáreas a través del agua superficial que llegaría a través del trasvase de la demarcación Odiel-Tinto-Piedra que, según la Junta, tiene que acometer el Estado.
Como detalla Europa Press, en la exposición de motivos del texto se señala que "en un ejercicio de honestidad, es sano recordar que no se trata de nuevos suelos agrícolas en modo alguno, son suelos agrícolas que lo eran antes de la entrada en vigor del Plan Especial, no se aumenta en modo alguno la superficie real y se busca dar una solución de legalidad y justicia material a ciudadanos y empresas".
La novedad de esta Proposición de Ley conjunta de PP y Vox en comparación con el texto de enero de 2022 es la inclusión de cultivos forestales de turno corto dentro de la zona de mayor protección de Doñana, descrita como Zona A en el Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la Corona Forestal de Doñana (PEOCFD), aprobado en diciembre de 2014 con el Decreto 178/2014.
Ese Plan de 2014 incluye en esa zona A, la cual da cabida a los Espacios Naturales Protegidos, "los terrenos no grafiados como tales en la cartografía del Plan, que hayan transformado el uso forestal sin autorización de la Administración forestal competente". El matiz que introducen PP y Vox en su Proposición de Ley es una excepción a ese precepto para "las superficies en las que se hubieren implantado cultivos forestales de turno corto, según lo previsto en la Ley Forestal de Andalucía".
Las protestas y la escena de la izquierda en el Parlamento
Las fuerzas de la oposición se han unido en el reproche, aunque en diferentes grados. El socialista Mario Jiménez se ha lamentado de lo que ha descrito como "una inmensa farsa impulsada por el presidente de la Junta de Andalucía" y ha recriminado "la manipulación política de un presidente que se aprovecha de cientos de agricultores angustiados", para concluir que "a Moreno Bonilla le importa un comino la realidad de esas familias, solo quiere sus votos, aunque los termine de arruinar".
"No hay peor político que para un problema complejo plantee soluciones fáciles", ha sostenido Jiménez, quien ha indicado que "ése es Moreno Bonilla", de quien ha afirmado que "se ha quitado la máscara y se ha erigido en el referente nacional del negacionismo ambiental".
Por su parte, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha afeado la ausencia en el debate del presidente y ha considerado que la Proposición de Ley, en referencia a PP y Vox, "les retrata como negacionistas de la ciencia e incendiarios de la política", mientras se ha preguntado "trasvase de dónde".
Pero la parte más polémica del debate la ha causado la presidenta del Grupo Mixto-Adelante Andalucía, Maribel Mora. Tras tachar de fake y "vergüenza parlamentaria" el texto, se ha dirigido al escaño vacío del presidente de la Junta para echar tierra sobre él, simbolizando, en sus palabras, el "desierto" en el que se va a convertir Doñana de prosperar esta iniciativa.
Su acto ha generado otro fuerte revuelo en la cámara, incluido un enfrentamiento verbal con el presidente del Parlamento, el popular Jesús Aguirre, que le ha llamado al orden por una "falta de respeto".