Políticos, sindicatos y sociedad civil abogan por transformar el Estado del Bienestar

Políticos, sindicatos y sociedad civil abogan por transformar el Estado del
Bienestar

Más de 250 personas han participado en un acto organizado por el think-tank progresista Ideas en Guerra en el Congreso de los Diputados.

Acto de Ideas en Guerra en el Congreso

Este viernes, 4 de octubre, se ha celebrado en el Congreso de los Diputados la Jornada por el Bienestar, organizada por el think-tank progresista Ideas en Guerra, y en la que se han dado cita diputados, sindicatos y sociedad civil organizada con el objetivo de debatir y proponer soluciones a la crisis del Estado del Bienestar actual.

El objetivo principal de este evento ha sido presentar en la Cámara baja el Manifiesto por el Bienestar, un documento promovido por la misma organización, que busca replantear el concepto de bienestar y abordar los grandes problemas que enfrenta nuestra sociedad. El manifiesto destaca cuatro áreas clave de medidas y propuestas: el trabajo, la vivienda, la planificación ecológica y la participación y cultura democrática.

La Jornada por el Bienestar ha contado con figuras destacadas del ámbito político y sindical como Margarita Guerrero, directora del Instituto de la Juventud de España; los diputados de Sumar, Tesh Sidi e Iñigo Errejón; del mundo sindical como Carolina Vidal, responsable de feminismos de CCOO, así como representantes del tercer sector como Irene Rubiera, de Ecologistas en Acción y Ana Bueriberi del colectivo Afrocolectiva.

La inauguración del acto ha estado a cargo de Carlos Entenza, codirector de Ideas en Guerra, que ha reivindicado el propio espacio en el que se ha celebrado el evento, el Congreso de los Diputados del que ha dicho “esta casa también es nuestra, aunque no siempre lo parezca”. Además, ha recordado el origen del Manifiesto por el Bienestar que dice tiene la vocación de “recordar los problemas que existen, porque los vivimos y hemos querido proponer una alternativa”. El codirector de Ideas en Guerra también ha querido reivindicar la dramática situación de Palestina, mencionando el “genocidio más documentado de la historia” que está “despojando de humanidad y dignidad” a la población.

En la primera mesa, con la Vivienda y el Trabajo como temas centrales, la Secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de Comisiones Obreras, Carolina Vidal, ha puesto de manifiesto la necesidad del Pacto Estatal de los Cuidados. Vidal ha apostado por “profesionalizar los cuidados” como base para cerrar la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres, reivindicando que las mujeres “no podemos elegir entre nuestra vida y nuestra capacidad productiva”. Laura Barrio Recio, activista por el derecho a la vivienda, ha destacado que “no existe el derecho a la vivienda” en nuestro país. La activista ha puesto en relieve como las instituciones políticas “están permeadas por organizaciones de capital que impiden avanzar”, por ello propone “romper desde abajo” para lo que ha animado a acudir a la manifestación en defensa de la vivienda el próximo 13 de octubre.

El abogado y Miembro del Centro de Asesoría y Estudios Sociales, Javier Rubio, se ha centrado en la problemática que viven las ciudades en las que “los movimientos especulativos ocupan las parcelas en las que deberían vivir los vecinos”. Por ello ha pedido que “leyes de vivienda se pongan al dictado de las organizaciones que luchan por ella”. La diputada de Sumar, Tesh Sidi ha cerrado la mesa reivindicando que “hay una minoría a la que no votamos”, que son “pocos con mucho poder y mucha permeabilidad en la institución española”.

La segunda mesa, con la Planificación Ecológica como protagonista, ha comenzado con la intervención de la activista y abogada ambiental de Ecologistas en Acción, Irene Rubiera, que ha recordado la importancia de los “derechos intergeneracionales” como la necesidad de que las generaciones futuras puedan “vivir bien, tranquilas y al menos con los mismos derechos o incluso algunos más que nosotros”. El responsable de gestión de proyectos en Ecooo y presidente del Mercado Social de Madrid, Luis Esteban, ha comenzado su ponencia con la premisa de “superar el capitalismo” para poder conseguir esa transición ecológica. Esteban ha apostado por “medios propios, con los que crear bienes y servicios” a través del “cooperativismo y de la economía social y solidaria”.

La diputada y coportavoz de Verdes Equo Andalucía, Mar González, ha querido hablar también de la importancia de la “batalla cultural” en este ámbito porque como ha dicho “tenemos la razón, la ciencia y se lo debemos a las generaciones futuras”. Cerrando la mesa, el responsable de ecosocialismo de Izquierda Unida, Héctor Escudero, ha destacado la importancia de “organizarse" y “romper el paradigma de que el consumo es igual a la felicidad”.

La última mesa, bajo el título de Participación pública para el bienestar, ha centrado el debate en las nuevas formas de participación. Ha comenzado esta ponencia la activista y cofundadora de Afrocolectiva, Ana Bueriberi, que ha querido destacar la importancia de las “estructuras de poder” al hablar de desigualdad así como de la relevancia de la “interseccionalidad” que explica la situación que viven muchos colectivos que se sienten discriminados en muchos aspectos de su vida. Por su parte, el diputado de Sumar, Alberto Ibañez, ha comenzado con una reivindicación la de “acabar con el mito de la meritocracia” para lo que ha dicho es fundamental “apostar sin miedo por la renta básica universal”. También ha querido señalar que “el derecho a la propiedad privada no es un derecho absoluto y menos si atenta contra el derecho a la vida, porque sin casa no hay vida”.

La mesa ha continuado con la intervención de la directora general del Instituto de la Juventud de España, Margarita Guerrero que ha centrado su discurso en la “distribución de poder” y del “empoderamiento ciudadano”. Además, ha adelantado que la futura Ley de Juventud “tendrá como centro la participación” para terminar con la “primera deuda pendiente con los jóvenes y es acabar con su sensación de “no sentirse escuchados”. Por último, el diputado del PSOE, Víctor Camino, ha puesto de manifiesto la necesidad de despojar de mitos a la juventud de no creer que hay un generación “autoritaria” y también derribar la idea de que “viviremos peor que nuestros padres”.

La clausura ha corrido a cargo de la coordinadora del Manifiesto por el Bienestar y miembro de Ideas en Guerra, Katrina Kurtelius Calderón, que ha recalcado la importancia de los ejes que estructuran el documento como el derecho a la vivienda, el trabajo digno y la planificación ecológica. Kurtelius ha querido cerrar apelando a los representantes públicos por su petición continua a mantener la esperazan, ante lo que se pregunta que “hasta cuándo debemos aguantar” por ello ha propuesto un “futuro menos incierto, con más garantías y un horizonte de esperanza, porque advierte “de la esperanza no se vive ni se come”. El portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ha plasmado también la relevancia de plantear “formas alternativas de vivir”, para lo que se necesita “reequilibrar fuerzas frente a la oligarquía”. Por ello desde el Estado se debe dar pie a la “economía colectiva” pero también a la organización y a los movimientos sociales.

Al evento han asistido más de 250 personas y ha logrado conectar a la sociedad civil, el tejido asociativo y los ciudadanos, con el bienestar en el centro del debate, un término que, según los organizadores, ha sido malinterpretado y manipulado en demasiadas ocasiones. Además, ha destacado la notable participación de jóvenes, tanto entre los organizadores como entre los asistentes, lo que demuestra la creciente preocupación generacional por problemas como el acceso a la vivienda, uno de los temas más candentes en la actualidad.

El Manifiesto por el Bienestar, surge como respuesta a un modelo neoliberal que ha profundizado las desigualdades, concentrando la riqueza en manos de una élite y dejando a una gran parte de la población en situación de precariedad. Estas desigualdades se han perpetuado a través de un discurso que enfrenta a los trabajadores entre sí, debilitando la solidaridad y alimentando la desconfianza política, lo que ha sido aprovechado por movimientos extremistas.

El documento no se limita a diagnosticar el problema, sino que también propone soluciones claras para revertir esta situación: un sistema económico más equitativo, la reducción de la jornada laboral, el acceso a una vivienda digna y una planificación ecológica justa. El éxito de estas propuestas dependerá de la capacidad colectiva de movilización y acción social.